Terraearth, asediada por un torbellino de denuncias de minería ilegal

EXTRACTIVISMO. Después del desangre que los mineros ilegales causaron en Yutzupino, la empresa china Terraearth obtuvo la licencia ambiental para el cuestionado proyecto minero Tena, que abarca más de 7.000 hectáreas en cuatro concesiones. Sin embargo, siguen las denuncias en contra de la empresa por supuestamente dejar operar a los ilegales en sus concesiones. Una sentencia ya determinó la responsabilidad de las autoridades de control por no velar por un transparente otorgamiento de licencias ni exigir las reparaciones ambientales. Esto podría repercutir en la reversión de las concesiones de Terraearth y otras empresas que operan en Napo.

 

Alianza Código Vidrio – Vistazo

Desde el mirador turístico “El Ceibo”, en Tena, se ve cómo una docena de volquetas y excavadoras de oruga mueven y acarrean tierra en la zona de Yutzupino, a orillas del río Napo. Allí se vivió la fiebre del oro ilegal entre finales de 2021 y principios de 2022, cuando cientos de maquinarias y miles de personas entraron buscando fortuna y dejaron un daño ambiental sin precedentes. Cerca de 200 hectáreas de vegetación fueron devastadas.

El lugar es turístico y se encuentra a solo unos metros de distancia de la Troncal Amazónica que conecta las provincias de Napo y Pastaza, lo que deja serias dudas de porqué las autoridades demoraron tanto en hacer la intervención que finalmente se dio en febrero de 2022.

Después de más de un año de la intervención, los colectivos sociales denuncian que las actividades ilegales en esa y otras zonas de la provincia no han cesado. Incluso aducen que la empresa china Terraearth Resourses estaría trabajando con mineros ilegales, lo que la compañía ha negado rotundamente. La empresa argumenta que trabaja en la remediación ambiental y que sus directivos hacen constantes denuncias de las invasiones de mineros ilegales.

Precisamente las máquinas que se ve operar ahora en Yutzupino son de Terraearth, puesto que hace menos de un año la empresa consiguió una licencia para el “Proyecto Minero Tena” en cuatro de sus seis concesiones que abarcan más de 7.000 hectáreas: Talag, Confluencia, Anzu Norte y El Icho. Estas se encuentran a orillas del río Napo y sus afluentes. Terraearth dice que trabaja legalmente por el desarrollo de la industria minería  y ayuda a las comunidades, pero colectivos sociales afirman que esto ha incentivado la expansión de la minería ilegal y el daño ambiental, incluso se ha denunciado que Terraearth compró el oro ilegal que salió de Yutzupino.

Vista desde mirador “El Ceibo” hacia Yutzupino, donde Terraearth tiene parte de sus concesiones mineras.

Un informe de Contraloría, que audita las concesiones mineras en Napo entre 2019 y 2022, presentado en octubre de este año, concluye que tres de las concesiones de Terraearth: El Icho, Anzu Norte y Talag, presentan frentes de explotación sin rehabilitación, acumulación de aguas sin tratamiento, áreas no rehabilitadas ni reforestadas y actividades mineras antitécnicas.

Por otro lado, el “Cuarto Informe del Examen Periódico Universal de Naciones Unidas”, de julio de 2023, que observó 28 proyectos chinos en América Latina en los que se evidenciaron afectaciones a los derechos humanos y la naturaleza, puso el ojo en 8 proyectos en Ecuador, uno de ellos es Terraearth, ubicándolo como un foco de minería ilegal. El informe, emitido desde Ginebra, alerta también sobre la inacción de Estado, la falta de consulta previa en este proyecto. Incluso, pone sobre el tapete la muerte de 15 personas al colapsar dos frentes cuando miles de personas llegaron a hacer minería ilegal en Yutzupino, concesiones de Terraearth.

El cuestionado “Proyecto Minero Tena”

En 2020, Terraearth presentó su estudio de impacto ambiental con miras a hacer realidad su proyecto, pero el documento recibió la oposición de varios colectivos que hicieron observaciones como, por ejemplo, inconsistencias en el manejo del agua de los ríos, falta de consulta a las comunidades, la ausencia de funcionarios de las instituciones estatales en la socialización del proyecto, entre otras. Por lo que el Ministerio de Ambiente suspendió el trámite y pidió a Terraearth volver a presentar la documentación en 2021. Pero mientras se hacían todos estos papeleos estalló la fiebre del oro ilegal en Yutzupino en la concesión Confluencia.

Posterior al escándalo, el Ministerio de Ambiente aceptó los argumentos de Terraearth de que no tuvo nada que ver en las actividades ilegales y aprobó el estudio de impacto ambiental; le otorgó la licencia el 1 de noviembre de 2022, según la resolución con código MATE-SCA-2022-0032-R. Sin embargo, la licencia fue solamente para la restauración y remediación ambiental de tres frentes afectados por la minería ilegal: uno en Naranjalito y dos en Yutzupino, antes de pasar a la explotación de oro. Según los videos y comunicados que Terraearth promociona constantemente a sus redes sociales, esas son las únicas actividades que está realizando.

A mediados de año, el exministro de Ambiente, José Dávalos, se refirió al tema: “Cuando la minería ilegal ocurre dentro de concesiones, lo único que podemos hacer es iniciar un proceso sancionatorio contra el titular minero. Con eso la empresa debe demostrar que no fue culpable del daño ambiental. Y aunque no hay sanción, debe implementar un plan de restauración del sitio, porque está a su cargo”, dijo a la revista Minergía. Agregó que ese plan de restauración tomaría todo el año 2023.

No obstante, según José Moreno, miembro del colectivo Napo Ama La Vida, Terraearth aprovechó la licencia para expandir las operaciones de extracción de oro en las concesiones de denominado “Proyecto Minero Tena” a través de contratistas y subcontratistas. De hecho, en febrero de este año, el colectivo hizo un sobrevuelo y encontró operaciones de minería, lo cual denunció ante los medios, por lo cual la empresa recibió un llamado de atención de las autoridades de control.

Un mes después, una operación de las autoridades en la concesión Talag de Terraearth, desarticuló un campamento de minería ilegal. Eso motivo para que la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos No Renovables enviara un informe “de calificación técnica” para que se diera inició al proceso de caducidad de la concesión “TALAG COD 400409” al Ministerio de Ambiente. En ese operativo, Moreno fue agredido por los mineros, según quedó registrado en un video.

El dirigente dice que ya está acostumbrado a las amenazas y que seguirá denunciado, porque lo que está pasando en Napo es muy grave y parece ser que las operaciones ilegales se siguen expandiendo a vista y paciencia de las autoridades. En noviembre, Napo Ama La Vida hizo una nueva denuncia sobre frentes de minería ilegal en las concesiones Talag y El Icho, en las comunidades kichwas Nueva Jerusalén y San Gabriel de Chumbiyacu, pero hasta ahora las autoridades no se han pronunciado (hipervínculo.

Esta alianza periodística dirigió un pedido de entrevista a los directivos y voceros de Terraearth a través de sus correos electrónicos, pero hasta el cierre de este reportaje no hubo respuesta. Sin embargo, se pudo constatar que, entre el 30 de junio y el 19 de octubre, Terraearth presentó cinco denuncias en Fiscalía por casos de minería ilegal en sus concesiones, la última en Talag, donde habían estado trabajando dos maquinarias.

De todos modos, lo que causa preocupación para los críticos del Proyecto Minero Tena es que la licencia se haya otorgado después de tantos antecedentes de Terraearth. En octubre de 2020, por ejemplo, el Ministerio de Ambiente y Agua realizó la suspensión total de las operaciones en otra de sus concesiones: Regina 1S, tras identificar que estaba haciendo descargas de agua sin tratar al río Chumbiyacu. El Ministerio había llamado la atención a la empresa meses antes, pero hizo caso omiso.

Habitantes del sector presentan problemas en la piel, que dicen es producto de las aguas contaminadas de los ríos. Foto: Cortesía.

Por ese mismo motivo, Alexandra Borja, una moradora del sector puso una denuncia contra Terraearth, canalizada a través de la Defensoría del Pueblo, por causar devastación ambiental en terrenos de su propiedad donde había hecho operaciones mineras. Por otra parte, Pedro Recalde, un habitante del sector Nueva Esperanza, demando penalmente a Terraearth por el delito de incumplimiento de contrato. Él arrendó sus propiedades a Terraerth para que extrajera oro. Le ofrecieron un dinero a cambio y le prometieron que dejarían reforestando. La empresa no le pagó lo acordado y solo hubo destrucción. Una jueza de Tena sentenció a Terraearth pagar una suma de 43 mil dólares para Recalde, pero apeló y otro juez archivó la causa. Como Recalde hay una docena de casos que han demandado por daños ambientales.

Depende de la Justicia

Napo se caracteriza por ser un ecosistema privilegiado para el turismo. En el río Yatunyaku, que alimenta al Napo, por ejemplo, se practica rafting, pero esa actividad se ha visto mermada por la minería ilegal que se asienta a orillas del río. En un descenso en estos botes se puede ver claramente los desbroces de selva, las maquinarias procesando el material y canales de aguas sin tratamiento que van directo al río. “Es una pena, porque algunos turistas nos dicen: “yo no he pagado para ver esto, yo quería ver la naturaleza pura”. Se van decepcionados”, comenta Miriam Robles, una operadora turística que se dedica a esa actividad por más de 20 años y desde hace casi una década ha visto cómo poco a poco la actividad extractiva se ha ido tomando el río. Incluso afirma que han recibido agresiones de los mineros.

Las actividades turísticas se han reducido en el río Jatunyacu por los frentes mineros que se van abriendo a orillas del río.

Todo esto provocó que activistas, operadores turísticos y líderes indígenas se unieran para presentar una acción de protección, junto con la Defensoría del Pueblo, para que las autoridades estatales se hagan responsables de las actividades antitécnicas de los mineros con concesiones legales y de la minería ilegal. Eso fue en 2021, antes de que estallara la fiebre del oro en Yutzupino. Para ese entonces, un estudio de la Universidad IKIAM, ya había detectado altos niveles de contaminación en la cuenca del río Napo, en los cantones Carlos Julio Arosemena Tola y Tena. Se detectó concentración de metales pesados tóxicos en las cuencas hídricas con, hasta un 500 por ciento por encima de los límites permitidos por la norma ambiental. Además, se había comprobado la muerte del río Chumbiyacu, lo que significa la perdida de ecosistemas acuáticos. Justamente en 2020, Terraerarth recibió una notificación en 2020 por hacer descargar de aguas sin tratar a eses río. También se encontró que las lagunas de desechos mineros iban a parar a los ríos sin ningún tratamiento ni control.

La denuncia detallaba las posibles ilegalidades en la otorgación de concesiones, no solo de Terraearth, sino de otro centenar de concesionarios, ya que ninguna había contado con la consulta previa a las comunidades, como manda la Constitución. El 13 de abril de 2022, un tribunal de Napo falló a favor de los demandantes y exigió al Ministerio de Ambiente, Ministerio de Energía y Minas, y a la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos No Renovables elaborar y ejecutar un plan de restauración y recuperación. Para ello, la sentencia también exigió ejercer el derecho de repetición contra varias concesionarias, entre ellas Terraearth. Eso quiere decir que asuman los gastos. E incluso podría significar la reversión de las licencias y concesiones. Pero casi nada de eso se ha hecho aún, las autoridades se han excusado diciendo que no hay el personal ni los recursos necesarios, pero que se han realizados intervenciones puntuales.

El caso Terraearth ha abierto una división en las comunidades, entre quienes se oponen al Proyecto Minero Tena y quienes lo respaldan.

 

Por eso, para Andrés Rojas, quien fue delegado provincial de la Defensoría del Pueblo, es necesario que el Estado central declare la emergencia ambiental para Napo, así como también la declaratoria de estado de excepción focalizado, antes de que estale otro Yutzupino. Para que la sentencia sea cumplida se elevó a Corte Constitucional, pero eso demorará en resolverse.

Pero mientras eso pasa, en las audiencias de las acciones de protección, ha llamado la atención la presencia de los abogados de Terraearth, puesto que la empresa no es accionada, es decir, no es acusada. Los accionados son las autoridades estatales que debían hacer cumplir la ley. Según una persona cercana al proceso, el juez puede llamar a la empresa como tercero afectado, pero los argumentos que presente no pueden ser tomados para la resolución del proceso judicial. El pasado miércoles 29 de noviembre se realizó una audiencia, pero tuvo que ser cancelada porque, con el cambio de gobierno, llegó un abogado del Ministerio de Ambiente que dijo no estar todavía al tanto de caso.

No se sabe todavía qué postura vaya a tomar el nuevo gobierno, pero los demandantes esperan que al fin los jueces dicten una resolución para remediar los problemas ambientales y que se inicien investigaciones penales.

Según el Cuarto Informe de Naciones Unidas, “la actividad minera ilegal en la provincia del Napo demuestra que existen 48 frentes mineros activos, que impactan directamente en la deforestación de la selva amazónica en las comunidades: Yutzupino, Naranjalito, Nueva Jerusalén, Pioculin, Limonchicta, Moretecocha, Shiguacacho, Santa Mónica, Ishkayacu, Punino, Galeras y Huambuno.” Pero nadie sabe si será posible sanear todo eso, mucho menos si las autoridades no toman acciones urgentes.

El guión político del gobierno genera incertidumbre en el concurso del Fiscal

Tener un nuevo Fiscal en Ecuador parece misión imposible. El presidente Daniel Noboa volvió a agitar el avispero con su propuesta de Asamblea Constituyente, que, si es aprobada en el plebiscito del 17 de noviembre podría cambiar las reglas del juego político para la elección de autoridades de control. Mientras tanto, el Consejo de Participación parece no tener apuro en designar un Fiscal, en medio de alertas sobre el rumbo del proceso. En estas circunstancias, la Judicatura nombró a Leonardo Alarcón Argudo como reemplazo del fiscal general subrogante, Wilson Toainga, en caso de su ausencia temporal o definitiva.

Redacción Código Vidrio

El país seguirá con un Fiscal subrogante o encargado por ocho meses o un año y medio más, hasta que las placas tectónicas de la política se asienten, ya que acaba de entrar otro jugador a la cancha. El pasado 3 de octubre, el Consejo de la Judicatura llamó a una sesión emergente para nombrar un reemplazo del Fiscal General en caso de que el actual, Wilson Toainga, se ausente temporal o definitivamente. Tras la salida de Diana Salazar, la última Fiscal designada por concurso, Toainga asumió la titularidad. Pero la semana pasada consultó a la Procuraduría quién se quedaría en cargo en caso de que él no esté.

La Procuraduría dijo que eso le corresponde a la Judicatura, que las horas siguientes reunió a sus vocales y, en medio de elogios y unanimidad, acordaron que el fiscal Carlos Leonardo Alarcón, sería la persona más idónea para la labor. La primera tarea de Alarcón es reemplazar a Toainga, entre el 5 y 10 de octubre, cuando se ausentará para un evento internacional en Brasil. Así, él se quedará a cargo de los casos de alto vuelo o con fuero de corte que maneja Fiscalía.

Aunque los vocales de la Judicatura resaltaron que Alarcón es un funcionario de carrera y es agente fiscal de la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, él es más conocido por llevar las investigaciones judiciales que tienen contra las cuerdas al alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, y al hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, a quienes el presidente Daniel Noboa ha “declarado la guerra”.

Esto ha hecho que la decisión de la Judicatura cause suspicacia. “No sabemos si ahora al gobierno le resulta incómodo el fiscal Toainga y luego venga la sorpresa de su ausencia definitiva o renuncia para que Alarcón se quede en el puesto hasta que, por algún método, se pueda designar un nuevo fiscal por concurso. Y para eso puede pasar mucho tiempo”, dice el constitucionalista André Benavides.

Los escenarios para un nuevo Fiscal

El primer escenario y el ideal es que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) reviva el concurso para nuevo fiscal. Esto debió hacerlo hace más de un año y designar un Fiscal General para abril de 2025, cuando Diana Salazar cumplió su período. Ahora el concurso recién está en su etapa previa: la selección de la Comisión de Selección que, una vez conformada en un par de semanas o un mes, lanzará recién la convocatoria a las personas que quieran postularse a la Fiscalía. El proceso posterior tomaría entre unos seis y ocho meses. Quizá más, dependiendo de las coyunturas políticas.

El segundo escenario es que Noboa logre el apoyo en las urnas para instalar una Asamblea Constituyente y que luego sea aprobada. Todo el trámite tomaría mas de un año. Como anteriormente Noboa presentó iniciativas para desaparecer el CPCCS y para devolverle las atribuciones de elección de autoridades (Fiscal, Contralor, superintendentes, etc.) a la Asamblea, lo previsible es que la nueva Carta Magna haga esos cambios. Incluso si el CPCCS lograra designar un nuevo Fiscal antes de tener una nueva Constitución, en una transitoria el presidente podría pedir que todas las autoridades elegidas por el CPCSS quedan suspendidas y la Asamblea designe nuevas acorde a la nueva Constitución. Mientras tanto, puede transcurrir hasta un año y medio.

Los vocales del Consejo de Participación Ciudadana dirigen los procesos de selección de autoridades. Foto de archivo

El tercer escenario es que en las urnas los ecuatorianos le digan no a Noboa. Pero, a su vez, que el concurso del CPCCS se siga retrasando y el fiscal encargado o el nuevo reemplazo se queden más tiempo.

Pero cada decisión o jugada política suma incertidumbre y erosiona la democracia y la justicia. “Lo grave es que no tenemos un Fiscal designado por concurso que es lo legítimo, y sigue pasando el tiempo. Hay que preguntarse: ¿A quién le beneficia eso?”, cuestiona Benavides.

“Y a esto hay que sumarle que la bancada de Noboa en la Asamblea planteó un juicio político contra Gonzalo Albán y logró su destitución, el único consejero del CPCCS que le resultaba incómodo. Entonces, para qué seguir juicio político si le va a quitar las atribuciones a esa institución y las va a pasar a la Asamblea. Todo hace pensar que les interesa mantener las cosas como están, incluso las autoridades prorrogadas”, apunta el constitucionalista Aldrin Gómez.

Con la destitución de Albán, es posible que el concurso para la designación de Fiscal se retrase más, porque cada consejero tiene a una persona delegada en ese proceso. Y esa no es la única novedad en el concurso que ni siquiera despega.

Un concurso sin apuros y con ¿intereses políticos?

A inicios de septiembre, el CPCCS informó que había admitido a 32 postulantes para conformar la “Comisión Ciudadana de Selección de Fiscal General”: pero todavía hay que filtrar esos perfiles. La composición final de dicha comisión tendrá diez integrantes: 5 representantes de las funciones del Estado y 5 de la sociedad civil, con sus respectivos alternos. Solo cuando este ente esté listo, se hará la convocatoria para los aspirantes a Fiscal e iniciará oficialmente el concurso.

Paúl Ocaña, presidente de la Federación de Abogados, dice que si los plazos se cumplen podría haber nuevo titular de la Fiscalía para mayo o junio del siguiente año, incluso si en paralelo avanza una Asamblea Constituyente. No obstante, ya hay novedades.

Ocaña también integra la “Comisión Cívica de Seguimiento al Concurso de Fiscal”, una organización de la sociedad civil que revisó los perfiles de quienes podrían integrar la Comisión de Selección y detectó que no todos los 32 aspirantes que ya calificó el CPCCS cumplen con los requisitos. Entre las novedades encontraron que no se revisó o calificó de manera adecuada la trayectoria en participación ciudadana y lucha anticorrupción de algunos postulantes.

La participación de la veeduría y su selección genera preocupación por los pocos filtros para su designación. Foto de archivo

A criterio de esta veeduría, solo 26 de los aspirantes cumplen con los requisitos, lo que discrepa con el resultado del CPCCS. Y también preocupa que dentro de los postulantes haya perfiles que fueron candidatos de partidos políticos en elecciones recientes o afiliados a movimientos.

Ocaña dice que no es novedad que grupos políticos quieran incidir en los concursos, pero espera que el CPCCS tome en cuenta las observaciones de la Comisión Cívica. De igual manera, advierte que en el contexto de crimen organizado que atraviesa el país, no descartaría intereses criminales, por lo que hay que redoblar la vigilancia del concurso.

De la conformación de Comisión que hará el concurso dependerá gran parte de su éxito para elegir una autoridad idónea. Xavier Andrade, penalista y docente de la USFQ, conformó esa Comisión, en 2018, en el concurso que terminó con la designación de Diana Salazar como Fiscal, ya que obtuvo la nota más alta entre los participantes. A su criterio, hay tres requisitos que hacen que muy pocas personas reúnan el perfil adecuado para esta labor.

Primero, dice Andrade, quienes van a elegir al Fiscal deberían cumplir los mismos requisitos que un Fiscal porque lo van a evaluar, le van a asignar calificaciones y deben tener una preparación académica adecuada. Segundo, son meses que hay que dedicarle a la Comisión y dejar de lado actividades laborales y familiares, que no es fácil. Y tercero: el desprestigio y los ataques a los que puede someter esa exposición: “recibes intimidaciones, insultos porque te dicen que beneficias a uno y perjudicas a otro. Y ahora con las redes sociales creo que será más difícil”, explica.

Con concurso o nueva Constitución, algún momento debe haber un nuevo Fiscal. Los analistas consultados coinciden en que no es sano para la democracia y el sistema judicial que las autoridades se queden prorrogadas demasiado tiempo en el cargo porque empiezan a ser cuestionadas y perder legitimidad, mucho más cuando se trata de la Fiscalía.

Veedores con antecedentes penales

Para el concurso de Fiscal, el CPCCS también convoca a una veeduría conformada por personas que quieran hacer un seguimiento y observaciones, pero sin que ello interfiera con el proceso.

Aunque los requisitos son mínimos porque en realidad no tienen incidencia en el concurso, Código Vidrio y Vistazo detectaron que dentro del grupo de veedores admitidos hay al menos tres personas que han sido investigadas por distintos delitos.

Isacio Adán L. G., por ejemplo, que consta en la lista del CPCCS como veedor admitido, enfrento un proceso judicial por violación y trata, que ocurrió en Guayaquil en 2014, pero luego fue declarado inocente por falta de pruebas.

Priscila Daniel Z. P. también es veedora calificada por el CPCCS al tiempo que es procesada en el caso PIP Master por lavado de activos.

Bryan Marcelo O. V., otro de los veedores que participarán, fue sentenciado en 2017 por muerte culposa al conducir un auto en estado de embriaguez. Su pena fue prescrita en agosto de 2024, según la plataforma del sistema judicial.

Entre las atribuciones de la veeduría está: “realizar el seguimiento, vigilancia y fiscalización de la gestión pública, previo, durante o posterior a su ejecución, con el fin de conocer, informarse, monitorear, opinar, presentar observaciones, exigir rendición de cuentas y contribuir al mejoramiento de la administración de lo público”.

Los casos que heredó e inició Toainga

El fiscal Wilson Toainga debe seguir en funciones subrogadas hasta que se nombre el titular. Estos son algunos de sus casos más sensibles:

Metástasis, Purga, Plaga: Fue la exfiscal Diana Salazar, quien logró la sentencia en primera instancia en el caso Metástasis y Purga que develó los tentáculos de la política y la justicia con el crimen organizado. Toainga participó en esos procesos en algunas audiencias reemplazando a Salazar. Luego, cuando asumió la titularidad, lo gro sentencia en el caso Plaga. Le toca defender las apelaciones de esas sentencias.

El fiscal Wilson Toainga permanecerá el cargo hasta que se nombre al titular o dimita por razones personales. Foto de archivo

Sinohydro: Toainga ha acusado al expresidente Lenín Moreno y otras 23 personas por coimas en la construcción de hidroeléctrica Coca-Codo-Sinclair. El caso, que se investiga desde hace seis años, está en etapa de llamamiento a juicio.

Vidrio Libre: Es el caso que investiga la liberación ilegal del Jorge Glas, en la que está procesado el exvicepresidente, pero sí Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura.

Caso Las Torres: El caso involucra al excontralor Pablo Celi quien ya fue sentenciado anteriormente por una trama de delincuencia organizada. Recientemente, Toainga logró la sentencia contra el tío de Celi, Pedro Saona.

Caso Apagón: Sería la primera investigación que se ha hecho pública contra el gobierno de Daniel Noboa por las contrataciones de emergencia para el sector eléctrico con las empresas Progen y AMT. La Contraloría determinó que hubo más de 100 millones de dólares en perjuicio para el Estado. La indagación recién está en etapas previas y no se sabe todavía si algún ministro será procesado.  

Llegó primer lote de compra masiva de medicinas e insumos médicos del IESS

Llegaron a Quito los primeros medicamentos e insumos médicos de la compra masiva del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Redacción Código Vidrio

Las primeras unidades en la capital en recibir estos productos fueron el Hospital General Quito Sur y el Centro de Especialidades y Diálisis La Mariscal. Forman parte de una adquisición nacional que hasta hoy ha adjudicado más de 9 millones de dólares.

Los insumos y medicamentos (incluidos tratamientos de inmunoterapia, para diabetes y enfermedades raras o catastróficas)son una primera parte de las entregas que se realizarán en todo el país, dijo el presidente del Consejo Directivo del IESS, Edgar Lama.

El Hospital Quito Sur también recibió 50 resucitadores neonatales. Estos equipos permiten brindar ventilación y oxígeno controlados a recién nacidos y prematuros que presentan dificultades respiratorias.

En el Centro de Especialidades y Diálisis La Mariscal se entregó una dotación similar de medicamentos e insumos médicos, para la atención continua de pacientes con enfermedades crónicas y tratamientos renales.

Juan Carlos Molina, director médico de La Mariscal, explicó que los medicamentos son de última generación y se utilizan para tratar insuficiencia cardiaca, enfermedad renal y diabetes evitando la progresión de estas enfermedades y reduciendo la necesidad de hospitalización.

“Hubo problemas en el pasado, pero no se volverán a repetir. Ya compramos para este hospital y para todo el país. Esta es solo la primera entrega de muchas”, aseguró Lama, quien destacó que con esta provisión se asegura el abastecimiento hasta marzo de 2026.

Esta modalidad de compra permite ganar tiempo, optimizar recursos y mejorar la distribución, dfestacó el presidente del Consejo Directivo. “Ya no será necesario que cada unidad haga sus propios contratos. Ahora tendremos un sistema que identifica las necesidades y garantiza una respuesta inmediata”.

Estados Unidos repatriará sobrevivientes de un ataque a bote narco a Ecuador y Colombia

Estados Unidos planea repatriar a dos presuntos narcotraficantes a Colombia y Ecuador, después de que las fuerzas militares atacaran su embarcación en el Caribe el jueves, según acaba de publicar el diario estadounidense Washington Post este sábado 18 de octubre, citando a personas familiarizadas con este caso.

Redacción Código Vidrio

Dos sobrevivientes del ataque de fuerzas estadounidenses a un semisumergible que transportaba drogas y navegaba en el Caribe, el jueves pasado, serán repatriados a Ecuador y Colombia, según publicó este sábado el Washington Post.

El gobierno de Donald Trump ha tratado de justificar los asesinatos en varios bombardeos a barcos en el Caribe alegando que Estados Unidos está en «conflicto armado» con los cárteles latinoamericanos de la droga, vinculados al esfuerzo del presidente venezolano Nicolás Maduro para enviar drogas y criminales a los Estados Unidos.

Se esperaba que los dos presuntos traficantes de drogas fueran repatriados este fin de semana, indicaron las fuentes al Post, bajo condición de anonimato para discutir operaciones sensibles y en curso. No se conoce si los dos sospechosos tienen algún vínculo con organizaciones criminales venezolanas. En el ataque no hubo heridos graves, según dijeron dos de las personas cercanas al caso al diario estadounidense.

Tampoco estaba claro -agrega el Post- por qué los sobrevivientes estaban siendo devueltos a sus países de origen si este ataque militar fue en respuesta a un conflicto armado declarado.

La Embajada de Colombia en Washington se negó a comentar la decisión, mientras la Embajada de Ecuador en Washington, el Departamento de Estado y el Pentágono tampoco respondieron a una solicitud de comentarios.

Tras la llegada de Trump al poder, las relaciones entre EE.UU. y Ecuador se han profundizado, especialmente en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico. Altos funcionarios estadounidenses han visitado Ecuador, incluido el Secretario de Estado, Marco Rubio, quien firmó acuerdos de cooperación en su última visita a Quito.

La Cancillería aún no se ha pronunciado sobre la decisión del gobierno estadounidense de repatriar al ecuatoriano.

En conflictos armados anteriores, cuando las tropas estadounidenses entraron en contacto con combatientes enemigos y hubo sobrevivientes, ellos fueron hechos prisioneros. En las interdicciones de drogas que ocurrieron antes de que el presidente Trump comenzara a ordenar ataques armados contra barcos, los traficantes de drogas fueron detenidos por las fuerzas del orden de EE.UU. y acusados.

Esta es la primera vez que hay sobrevivientes. En los ataques de las fuerzas estadounidenses han sido asesinadas al menos a 27 personas, desde septiembre pasado cuando empezaron las operaciones, según la administración de Trump. No obstante, los funcionarios no han proporcionado pruebas de drogas a bordo de los buques ni las identidades de las víctimas.

En el ataque del jueves pasado, los sospechosos fueron atacados mientras se encontraban en un semisumergible, una nave que navega en el mar parcialmente sumergida, no como un submarino, totalmente bajo el agua.

Los ataques de barcos han coincidido con un despliegue importante de tropas estadounidenses en el Caribe. Hay buques de guerra, personal de Operaciones Especiales y aviones de combate, en el contexto de una posición cada vez más hostil de la administración de Trump contra Maduro, acusado de enviar drogas y delincuentes violentos a EE.UU.

La Superintendencia de Bancos detectó 800 millones de dólares que provendrían de actividades ilícitas

ENTREVISTA. Roberto Romero von Buchwald llegó al cargo tras sortear una tormenta política, que empezó en 2022 cuando por primera vez fue nombrado Superintendente de Bancos en el gobierno de Guillermo Lasso. No obstante, las maniobras de cuatro integrantes del Consejo de Participación -militantes del correísmo- bloquearon su posesión hasta el 27 de enero de 2024, cuando finalmente fue posesionado por la Asamblea. Tres días antes denunció penalmente en la Fiscalía a los consejeros Nicole Bonifaz, Augusto Verduga, Yadira Saltos y Eduardo Franco, y desató un nuevo vendaval que causó la debacle de ese grupo de la Liga Azul en el Consejo, y su enjuiciamiento por asociación ilícita. Hoy Romero sigue navegando en medio de tempestades y de peligrosos actores invisibles, especialmente vinculados al crimen organizado que por años ha inyectado su dinero en el sistema financiero, en el contexto de la acelerada expansión del narcotráfico en Ecuador. El Superintendente, en estas circunstancias, asegura que su principal objetivo es liderar la lucha contra el blanqueo de activos y la protección del sector financiero. Por lo pronto, desde la Superintendencia ya han desmantelado 50 organizaciones que ofrecían créditos fraudulentos y estafaron a cientos de personas y han identificado 800 millones de dólares en billetes de 50 y 100, depositados en agencias bancarias de varias provincias, que no fueron importados por el Banco Central y provendrían de actividades ilícitas.  

Por Arturo Torres

¿Qué está haciendo la Superintendencia de Bancos para fortalecer los controles de lavado de activos, en medio de un riesgo creciente de contaminación con recursos del narcotráfico y otros delitos conexos en las instituciones financieras que están bajo su control?
-El lavado de dinero del narcotráfico y de los negocios ilícitos, en general, más allá de que es un problema que estamos sufriendo en Ecuador, es un problema mundial. Naciones Unidas ha hecho un análisis y ha determinado que entre el 2% y el 5% del Producto Interno Bruto (PÎB) a nivel mundial proviene de lavado de activos. Nuestro PIB es de 120 mil millones de dólares, en este caso el blanqueo estaría entre 3 y 5 mil millones.

¿Frente a esas cifras, que siguen siendo muy conservadoras, porque el mismo presidente Daniel Noboa dijo que en el país se lavan 30 mil millones por año, qué está haciendo la SIB para mejorar los controles?
-La banca ecuatoriana es también una víctima de esta clase de actividades ilícitas, pero está tomando previsiones. Este problema se ha agravado por el desarrollo tecnológico, que no solo ha traído cosas muy buenas, sino que ha dado armas a los delincuentes. Desde cuando asumí el cargo, en enero pasado, mi objetivo ha sido liderar la lucha contra el blanqueo de activos y la protección del sector financiero. Hasta este momento hemos detectado a más de 50 organizaciones que se hacen pasar por entidades financieras legales, por bancos o cooperativas de ahorro y crédito. Buscan engañar a la población y captan recursos, otorgan créditos sin autorización.

Son vehículos para un sinnúmero de operaciones criminales y delitos con fachada de empresas legales que brindan aparentes facilidades a los interesados.
-Exactamente. Y eso es lo que hemos podido confirmar en nuestras auditorías in situ. En los casos en que yo he intervenido, he tenido el apoyo del fiscal general y otros agentes especializados en lavado. He participado personalmente en la formulación de cargos y en los operativos para clausurar establecimientos con la Policía, que no se habían hecho antes pero ya encontramos el mecanismo para hacerlo y seguiremos adelante.

¿Cómo pudieron acceder a información sólida para descubrir estos ilícitos?
-Hemos montado una plataforma de interconexión de datos, con el apoyo no reembolsable de multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y agencias de gobiernos amigos. Desarrollamos mecanismos de búsquedas con bots (robots) para detectar organizaciones ilegales que quieren timar a las personas, con pirámides de inversión y préstamos usureros. Su utilidad para procesar información es enorme y sumamente ágil. También nos ha servido para identificar billetes de alta denominación, que no ingresan al país por canales formales, como el Banco Central que solo importa moneda de hasta 20 dólares desde Estados Unidos.

¿Han podido identificar cuánto dinero de alta denominación circula en el país?
-Sí. Eso se ha logrado gracias a esta plataforma de interconexión, inicialmente denominada CLEAR, que permite rastrear movimientos financieros con patrones inusuales. Así, hemos confirmado que entre enero del 2024 y marzo del 2025 se depositaron en instituciones del sistema financiero 800 millones, en billetes de 50 y 100 dólares. Hoy sabemos dónde están esos fondos y cómo se han movido en diferentes agencias bancarias y provincias. Este es el primer avance, como un resultado de laboratorio, experimental, de aplicación de esta herramienta. Esta información se ha analizado desde hace años como dato de inteligencia financiera, pero con esta plataforma tenemos la información precisa, en caliente.

¿Dónde está ese dinero, en qué provincias están las instituciones financieras que lo tienen?
-Lo interesante es que ese dinero efectivo se encuentra en provincias con mayor presencia de delincuencia organizada y una gran incidencia de economías ilegales.

-¿Entonces con esta información tan concreta la Fiscalía y Policía podrían hacer un seguimiento más específico de los sujetos que mueven esos flujos presuntamente ilegales que provendrían de minería ilegal y narcotráfico, en provincias como Azuay, Zamora Chinchipe, El Oro, Guayas, Morona Santiago y Manabí?
-Así es, lo hemos identificando para que las autoridades intervengan. Lo importante es que ya contamos con un mecanismo para establecer la trazabilidad de monedas de alta denominación, que posteriormente también tendremos en línea, en tiempo real. Vamos a poder conocer instantáneamente cuándo entra un billete de alta denominación, porque tenemos mapeadas agencias de entidades financieras de todo el país.

«El momento en que cualquier persona deposite un billete de 100 dólares en cualquier agencia bancaria, inmediatamente recibiremos la alerta y el dato de quién lo depositó, dónde y cuándo. Podremos tener identificadas como en bodegas digitales las series de los billetes y los lugares donde se encuentran».

Otro tema relevante es el manejo económico de las personas políticamente expuestas (PEP). ¿Esta plataforma de interconexión también es útil para rastrear las transacciones de funcionarios públicos de nivel jerárquico como ministros, diplomáticos, jefes y altos oficiales de la fuerza pública, legisladores..?
-Efectivamente, puede cruzar la información financiera y patrimonial de cualquier funcionario desde diversas fuentes. En muchos casos los funcionarios no declaran su estatus de PEP en las entidades financieras, no es su obligación hacerlo. Lo que haremos es tomar toda la información de los bancos y cruzarla con bases de datos del Registro Civil y otras entidades, para saber si es una PEP. Esos datos, una vez consolidados, se devolverán a bancos, identificando quienes son PEP, para que configuren en sus sistemas de alertas tempranas sus perfiles financieros, con sus ingresos, depósitos, créditos y otras transacciones, para que los reporten, de ser el caso, como operaciones sospechosas a la UAFE.

 ¿Qué otros mecanismos han implementado para mejorar los controles del lavado de dinero en el sector bancario?
-Los bancos han incorporado en sus sistemas informáticos alertas para identificar comportamientos inusuales de sus clientes. Cuando ingresan recursos a la institución pueden perfilar comportamientos anómalos, por región, tipo de actividad económica y diferentes cantidades de dinero. Todo esto es controlado por el oficial de cumplimiento. Así, saltan las alertas de anomalías. Entonces el oficial de cumplimiento genera un “due diligence” (debida diligencia) para determinar el origen lícito o injustificado de esos recursos. Llama al dueño de los fondos y le pide los soportes del origen, para asegurarse que la institución no reciba dinero de origen ilícito. Si el oficial determina una operación sospechosa envía reportes dirigidos a la Unidad de Análisis Financiero (UAFE). En 2024 se generaron miles de reportes.

En 2024, los bancos enviaron 7.675 Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) a la UAFE, según informes de esa entidad.
-Así es, son miles de reportes. Y la UAFE, a su vez tiene que reportarle a la  Fiscalía para que investigue y abra un proceso judicial, si existen suficientes evidencias de un presunto lavado.

¿Entonces la UAFE es una especie de intermediario: la alerta se da desde los bancos, llega a esa entidad, que, si lo estima pertinente, puede o no enviar esa información a la Fiscalía, dependiendo de su análisis?
Sí. Independientemente de esa dinámica, que no está en nuestras manos, nosotros hemos reforzado de manera directa la capacitación a los oficiales de cumplimiento para que sean una primera protección, una barrera inicial, y trabajen con un adecuado sistema de alertas tempranas, ágiles en tiempo y forma, para que estén bien capacitados estos servidores, junto con sus equipos de trabajo.

«Cuando hay casos muy grandes, el Comité de Cumplimiento, conformado por directivos de las instituciones financieras, se encarga de reportar oportunamente toda esta información a la UAFE. Es más, hemos hecho controles con los auditores internos de los bancos para que lleven a cabo auditorías
de los sistemas que apoyan al trabajo de los oficiales de cumplimiento, para
que determinemos que esas alertas tempranas de perfilamientos de
clientes, cuando reciben los dineros estén bien configuradas».

Pero hay un problema de fondo, que es la poca capacidad que tienen la UAFE y la Fiscalía para procesar oportunamente toda esa información que reportan las instituciones bancarias. Pese a que en 2024 la UAFE recibió 7.675 ROS de los bancos, ese año solo envió 174 informes de operaciones sospechosas a la Fiscalía. Es decir que la UAFE desestimó unos 7.500 reportes porque no halló suficientes elementos de anomalías. En este contexto, ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades que usted ha detectado a nivel institucional para el control de lavado?
-Creo que hay que mejorar los procesos operativos de la UAFE, que son como una caja negra, muy hermética, con datos muchas veces desconocidos, que se guardan celosamente, igual que en la Fiscalía, que solo cuenta con cinco agentes para investigar estos casos, que son reservados. En general, hay una debilidad institucional frente a lo que está ocurriendo con el crecimiento del narcotráfico y otras actividades criminales, que vuelven al sistema financiero más vulnerable, pero precisamente por eso estamos tomando medidas y fortaleciendo la coordinación interinstitucional.

¿Qué hacen los bancos si tienen dudas razonables y alertas fundadas de que entre esas operaciones reportadas y desestimadas por la UAFE hay un alto riesgo de ser utilizados como un vehículo para el lavado de dinero?
-En muchas ocasiones las mismas instituciones financieras se niegan a atender a determinados clientes, o sea por esos factores altos de sospecha se niegan a tener cualquier relación, no les abren cuentas. A veces eso ha provocado algunas incomodidades de personas a quienes los bancos les han negado abrir cuentas o realizar operaciones financieras. Han venido a quejarse en algunas ocasiones a la Superintendencia de Bancos y nosotros hemos tenido que preguntarle si es que existe algún inconveniente en la institución financiera para tratar de solventarlo. Pero a nivel de los bancos sus directivos pueden tomar primeras medidas preventivas respecto al ingreso de capitales que ven como un riesgo.

¿Qué necesita la Superintendencia para potenciar su tarea de control, frente al aumento sustancial de las operaciones del crimen organizado y su necesidad de blanquear sus capitales y borrar la huella de su ilicitud en el sistema financiero formal?
-Es bastante probable que se tengan que incorporar sistemas más modernos, tecnología con inteligencia artificial. No se necesita necesariamente mucho más personal, sino realmente entender cómo ocurren las cosas para crear el sistema adecuado. Por eso necesitamos también la asignación del presupuesto respectivo, suficiente, de acuerdo a todas nuestras necesidades, y espero que el Ministerio de Economía nos siga apoyando, porque se encarga de manejar los fondos que asignan los bancos para la Superintendencia.

Los bancos y otras instituciones financian los costos operativos de vigilancia y control de la Superintendencia, mediante el pago de tasas y contribuciones específicas, que no llegan directamente esta entidad sino a las arcas fiscales del gobierno, que en 2024 le asignó a la institución 17 millones de dólares. ¿Son esos recursos suficientes para todas las necesidades de la Superintendencia?    
Es insuficiente en las actuales circunstancias. El presupuesto de este año fue elaborado por mi antecesor, en 2024. Yo no me encontraba en funciones todavía. Estamos por elaborar la proforma para el 2026 con un presupuesto de 30 millones. Estoy seguro que tendremos el apoyo del presidente Daniel Noboa para contar con un presupuesto adecuado. Efectivamente las instituciones financieras realizan anualmente una contribución para el funcionamiento de la Superintendencia, sin el cual no podríamos operar.

¿De cuánto hablamos en este caso, cuánto dinero recaudan los bancos para financiar a la Superintendencia?
-Son unos 90 millones de dólares. Entiendo que todo ese dinero no llega todavía a las cuentas fiscales por razones contables del Ministerio de Economía, pero yo estimaría que con el 50% de ese monto podríamos cubrir nuestras necesidades y dar un salto hacia la modernización para mejorar nuestros sistemas tecnológicos y de control en la lucha contra el lavado de activos, que también es una prioridad del Presidente de la República. La recomendación de los organismos internacionales es que el gobierno apoye a la Superintendencia de Bancos, en cuanto a autonomía administrativa y financiera. Es fundamental generar un ambiente de confianza, de un sistema financiero saludable, para que Ecuador sea más atractivo para que vengan bancos internacionales y lleguen más recursos del exterior, que puedan empujar todo este desarrollo económico para el Ecuador.

Presidente Noboa “rompió el orden democrático”, según constitucionalistas y foro ciudadano

El presidente Daniel Noboa rompió el orden constitucional vigente y socavó el estado de derecho al convocar unilateralmente a una asamblea constituyente, sin el informe previo y control de la Corte Constitucional, como manda la actual carta magna, coinciden abogados constitucionalistas y académicos, incluidos dos exmagistrados de ese tribunal así como el Foro por la Democracia.

Redacción Código Vidrio

Este 19 de septiembre el presidente Daniel Noboa causó un nuevo remezón político, a las puertas de un paro nacional progresivo convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y movimientos sindicales, sociales y estudiantiles por la eliminación del subsidio al diésel. Noboa expidió un decreto ejecutivo en el que convoca a una consulta popular para integrar una Asamblea Constituyente, pero sin acatar los artículos 104, 443 y 438 de la Constitución vigente, que establecen la obligatoriedad de contar previamente con un dictamen de la Corte Constitucional.

Para justificar la convocatoria y su envío directo al Consejo Nacional Electoral (CNE), Noboa citó en su decreto el artículo 444 de la Constitución de Montecristi, aprobada en 2008.  «La Asamblea Constituyente solo puede ser convocada mediante consulta popular. Esta consulta podrá ser solicitada por la presidenta o presidente de la República, por las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, o por el 12% de las personas inscritas en el registro electoral”, indica el artículo.

«Estos candados aseguran que la refundación institucional se hará de manera ordenada, participativa y transparente, sin riesgos de autoritarismos», añade Noboa en el decreto.

No obstante, la misma Constitución dispone en su artículo 104 que «en todos los casos, se requerirá dictamen previo de la Corte Constitucional sobre la constitucionalidad de las preguntas propuestas”.

Por esa disposición expresa, la decisión ha sido condenada por constitucionalistas, abogados, académicos, exjueces y organizaciones ciudadanas, que coinciden en que la convocatoria de Noboa representa una clara violación a la separación de poderes y podría considerarse un intento de quebrantar el orden constitucional establecido, ya que la Corte es el filtro inevitable para este tipo de procesos.

En la mañana de este viernes, antes de conocerse el Decreto, la Corte se había pronunciado sobre este tema en sus cuentas en redes sociales. Una Asamblea Constituyente se puede dar «siempre con respeto a la democracia y bajo el control de la Corte Constitucional», destacó el tribunal, que aún no ha emitido un pronunciamiento sobre la vía que escogió Noboa y se mantenía en una prolongada reunión analizando el decreto y sus implicaciones.

La polémica decisión de Noboa llegó pocas horas después de convocar a un referendo sobre la implementación de bases militares extranjeras en Ecuador, que fue calificada por la Corte Constitucional.

“Rompimiento al orden democrático”

La exmagistrada de la Corte Constitucional, Daniela Salazar, fue una de las primeras en reaccionar. “Convocar a una Asamblea Constituyente saltándose las normas constitucionales que el pueblo aprobó, constituye un rompimiento del orden democrático, aunque se lo haga invocando a la soberanía popular”, señaló Salazar, quien estuvo en el tribunal hasta marzo pasado.

Para Fernando Rojas, abogado y académico, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no puede convocar a una Asamblea Constituyente sin el dictamen previo del tribunal constitucional. “De hecho -apunto Rojas- no puede convocar a ninguna consulta popular sin ese dictamen. Mientras no exista, el CNE tiene la obligación de impedir la convocatoria”.

Por eso prevé que lo más probable es que los próximos días se demande la inconstitucionalidad del decreto de convocatoria a constituyente, y que la Corte Constitucional lo declarará inconstitucional.

El presidente Daniel Noboa despacha desde Latacunga, Cotopaxi, amurallado en la gobernación de Cotopaxi. Foto de archivo

La decisión de Noboa también fue observada por el colectivo ciudadano Foro por la Democracia, alertó que desde hace varios meses una serie de acontecimientos que erosionan el orden constitucional y democrático en el país han tenido lugar sistemáticamente. “Hoy, con mucha preocupación, hemos presenciado un rompimiento grave del orden democrático en el país, mediante el envío directo al Consejo Electoral de una convocatoria a Asamblea Constituyente por parte del Ejecutivo, violando lo dispuesto en los artículos 104, 438, 443 y 444 de la Constitución, y 102 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional”.

Dichas normas exigen que todo mecanismo de consulta que tenga por objeto hacer cambios totales o parciales a la Constitución -indica el Foro- debe pasar por un control constitucional previo ante la Corte Constitucional, como máximo órgano de supervisión del régimen constitucional en el país.

“Desprecio al estado de Derecho”

Según el colectivo, el desacato por parte del Ejecutivo a lo dispuesto en esa norma, y a lo establecido por la Corte Constitucional en varios fallos evidencian “un grave desprecio por los fundamentos mismos del Estado de Derecho, que deben respetarse y resguardarse, independiente de cualquier afinidad política o interés partidario. La democracia, que existe y se mantiene gracias a la vigencia de reglas y principios que todos los actores del juego democrático deben seguir, hoy se ve debilitada por la instrumentalización fraudulenta de la institución de la Asamblea Constituyente, para satisfacer fines partidistas y políticos inmediatos”.

“La convocatoria a una constituyente requiere el dictamen previo de la Corte Constitucional para que no manipulen ni engañen”, destacó el también exjuez constitucional Ramiro Ávila, al sugerir a los vocales del CNE que remitan el pedido al tribunal constitucional, en concordancia con la constitución. “Daniel Noboa y su equipo jurídico han demostrado que no entienden y no quieren respetar la Constitución”.

“Como lo temíamos, el presidente pretende consumar el golpe de Estado con una consulta popular inconstitucional. Salvo que de facto el gobierno se tome la Corte con las armas, esa convocatoria a constituyente se caerá”, advirtió el jurista Pablo Encalada en sus redes sociales.

La convocatoria a una Asamblea Constituyente de forma directa, sin control previo de la Corte Constitucional, es una afrenta al sistema político y democrático del Estado ecuatoriano. Hay que seguir procedimientos y se necesita un aval constitucional para avanzar en la Constituyente”, dijo por su lado el constitucionalista Andre Benavides.

ANÁLISIS: ¿Cuáles son las consecuencias políticas y legales?

Crisis institucional y ruptura del orden constitucional. La convocatoria representa una clara violación a la separación de poderes y podría considerarse un intento de quebrantar el orden constitucional establecido, ya que la Corte Constitucional es el filtro inevitable para este tipo de procesos.

En este contexto es evidente que se profundiza la confrontación directa con la Corte Constitucional. Esta acción profundiza el enfrentamiento que Noboa ya venía manteniendo con el tribunal, al que ha acusado de «activismo político» tras rechazar varias de sus propuestas legislativas y de consulta popular.

Una Asamblea Constituyente convocada sin seguir los procedimientos constitucionales establecidos enfrentaría serios cuestionamientos sobre su legitimidad, tanto a nivel nacional como internacional.

La tensión entre estos poderes del Estado podría generar un clima de inestabilidad política en el  país que ya ha enfrentado múltiples crisis institucionales en las últimas décadas, agravado por la paralización que desde este próximo lunes llevará a cabo el movimiento indígena y otros movimientos sociales, que protestan contra la eliminación del subsidio al diésel, que Noboa aplica desde esta semana.

Esta última convocatoria de Noboa parece ser la culminación de una estrategia que comenzó cuando la Corte Constitucional:

-Admitió demandas contra tres leyes aprobadas por la bancada de Noboa (ADN) en la Asamblea.

-Rechazó cuatro propuestas de Noboa para referéndum y consulta popular en este mes.

-No dio vía libre a la propuesta de reducir el número de asambleístas

Para el presidente Noboa y su gabinete, «la legalidad y la institucionalidad no deberían interponerse en el camino de las propuestas, constitucionales o no, que quieren someter a votación popular».

Posibles escenarios

Movilizaciones y presión social: Noboa ya ha demostrado su capacidad para convocar marchas contra la Corte Constitucional, como la realizada el 12 de agosto de 2025.

Costos económicos y sociales: Una Asamblea Constituyente representa un proceso costoso y prolongado (unos 100 millones de dólares).

Incertidumbre jurídica: La implementación de una nueva Constitución sin seguir los canales institucionales establecidos podría generar un vacío legal o una dualidad normativa con graves consecuencias para la seguridad jurídica del país.

Moreira, objetivo de alto valor, fue nuevamente detenido por tráfico de armas

Celso Miguel Moreira, considerado por la Policía como un blanco de alto valor, por su supuesto rol como uno de los cabecillas de Los Choneros, fue detenido este lunes 8 de septiembre en San Clemente, Manabí. Hoy está previsto que se celebre la audiencia de flagrancia.

Redacción Código Vidrio

 En su historial delictivo Celso Moreira, de 42 años, alias Patucho Celso, tiene procesos penales por tenencia y posesión ilícitas (2014), asociación ilícita (2018) y tráfico ilícito de armas de fuego (2024). Precisamente, por esta última causa, Moreira enfrenta un juicio penal que empezó en junio del año pasado, tras un operativo de la Policía y FF.AA. por denuncias de una narcofiesta, ocurrida en la vivienda de Moreira, en la vía a la Costa, en las afueras de Guayaquil.  En esa celebración festejaba su cumpleaños 42, al que acudieron cientos de invitados, buena parte de ellos estaba armado y según agentes de la Policía, eran integrantes de grupos criminales.

Esta mañana, durante la operación, además de Moreira, también fueron detenidos Miguel Ángel Hidalgo, Wellington Vicente Macías, Fremis Zambrano y Jaime Naveda.

Cuando fue capturado, Moreira Heredia tenía en su poder un bolso color negro y en su interior se encontraba un arma de fuego 9 mm. y varias municiones. El operativo se realizó en el sector de San Clemente, diagonal a la iglesia de esa localidad, se observó estacionado un vehículo de alta gama marca Chevrolet verde oscuro, de placas GSW5600, estacionado en una tienda de licores, con seis ciudadanos. El grupo compraba bebidas alcohólicas y fue detenido con 1 arma de fuego TAURUS G3c, de 9mm, 41 cartuchos 9 mm, 1 carro aprehendido tipo camioneta marca Chevrolet, color verde oscuro, de placas GSW5600.

La detención se concretó mientras la Policía con dos unidades especiales, realizaba una investigación en el sector de San Clemente, diagonal a la iglesia de dicha localidad. Los uniformados observaron que estab estacionado un vehículo de alta gama marca Chevrolet, color verde oscuro, de placas GSW5600, estacionado en una tienda, con seis ciudadanos, comprando bebidas alcohólicas, por lo que se procedió a solicitar sus identidades y registro del vehículo

Narcofarra

En la narcofiesta hubo juegos artificiales, pantallas gigantes y despliegue de luces en el escenario. Artistas reconocidos interpretaron vallenatos, música tropical, ritmos urbanos y salsa. Celso Moreira lanzaba la casa por la ventana. Celebraba su cumpleaños número 41 con cerca de 300 invitados, en una finca ubicada en el kilómetro 36,5, a siete minutos del peaje vía a la Costa, en Guayaquil.

Era la madrugada del diez de mayo. El festejo era por partida doble. La madre  de Moreira también había cumplido años por esos días. En verdad, Celso había cumplido años el tres de mayo.

Moreira sería un alto cuadro de “Los Choneros”, pero su sagacidad le permitió pasar desapercibido, hasta su captura, explican agentes investigadores. A diferencia de “Fito” no tenía afán de protagonismo. Pero le venció una debilidad: el deseo por festejar a lo grade su cumpleaños.

Luego de varias semanas de estar detenido en la cárcel La Roca, Moreira fue liberado por orden de un juez, pese a las pruebas en su contra.

Autoridades del gobierno temen que Moreira nuevamente recupere su libertad, y el juez le dicte medidas sustitutivas.

Moreira se habría vinculado al narcotráfico desde muy joven. Cuando en 2009 fue detenido por primera vez, en el malecón de Manta, intentaba enviar 22 bloques de pasta base de coca, en una embarcación pesquera hacia Estados Unidos, refieren fuentes de inteligencia.

Seguridad, migración y China, en el foco de la visita relámpago de Rubio a Ecuador

EN PERSPECTIVA. La visita que esta semana realizará el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a Ecuador no solo se enfocará en apuntalar la cooperación para enfrentar al narcotráfico, la migración irregular y avanzar en acuerdos bilaterales. También es prioritario para la potencia reducir la influencia de China, país con el cual Ecuador tiene un acuerdo comercial y tejió relaciones económicas a todo nivel, que han generado compromisos y una abultada deuda de $4 mil millones. EE.UU. cree que China tiene un comportamiento «maligno» en Latinoamérica, su patio trasero. 

Redacción Código Vidrio

La visita que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, realizará a México y Ecuador, entre el 2 y 4 de septiembre, se enmarca en la estrategia de la administración de Donald Trump de priorizar América Latina en su política exterior. Esto se ha evidenciado desde el inicio del segundo mandato de Trump, cuando Rubio realizó su primera gira internacional a países latinoamericanos. Es la primera vez, en más de un siglo, que un Secretario de Estado estadounidense eligió esta región para su primer viaje oficial.

Desde que Trump volvió a la Presidencia, en enero de 2025, la relación entre Ecuador y EE.UU. se ha caracterizado por un fortalecimiento de los lazos bilaterales, especialmente en materia de seguridad y cooperación militar, por el riesgo de desestabilización regional y la migración, no solo de ecuatorianos hacia ese país sino de otras nacionalidades. De hecho, Ecuador sigue siendo utilizado por migrantes chinos como país de paso para llegar a EE.UU., pese a que desde mediados de este año requieren un visado para su ingreso al país.

Rubio, que este año ya se ha desplazado a Canadá y América Latina y el Caribe dos veces, visitará México y Ecuador para discutir las prioridades de la administración Trump. Sobre todo: detener la migración ilegal, la lucha contra el crimen organizado y los cárteles de la droga,  así como contrarrestar lo que EE.UU. cree que es un «comportamiento chino maligno en su patio trasero», según un reporte del diario Washington Post.

El «cuarto viaje de Rubio a nuestro hemisferio demuestra el compromiso inquebrantable de los EE.UU. de proteger sus fronteras, neutralizar las amenazas narcoterroristas a nuestra patria y garantizar una igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses», dijo el Departamento de Estado en un comunicado.

Al referirse a las conversaciones diplomáticas privadas previas de esta visita, un funcionario del Departamento de Estado le dijo al Post que ya se han logrado progresos en la lucha contra China en el hemisferio occidental. Eso incluye las medidas adoptadas por Panamá para recuperar el control de las instalaciones portuarias del canal por parte de las empresas chinas y alejarse de la iniciativa de desarrollo de la Franja y la Ruta de China.

El funcionario destacó que Ecuador está empezando a tratar de liberarse del esquema de la Franja y la Ruta, pues está llevando una dura carga por lo que llamó deuda «depredadora» con China.

En medio de estos sensibles intereses en juego, la aproximación entre Ecuador y EE.UU. tiene también algunos temas pedientes por resolver. Especialmente en el campo comercial. Ecuador ha propuesto a EE.UU. la firma de un tratado de libre comercio (TLC). Sin embargo, en abril de 2025 Trump impuso un arancel del 10% a las importaciones ecuatorianas como parte de su política de tributos recíprocos, afectando productos clave como camarones, plátanos, cacao, flores y petróleo. Semanas antes, el presidente Noboa se reunió con Trump en su residencia en Mar-a-Lago, pero no logró evitar estas imposiciones arancelarias. Otros intentos posteriores de las autoridades ecuatorianas por buscar una reducción también han sido infructuosos.

En las relaciones internacionales no priman las amistades sino los intereses. Quizás el mejor exponente de esta máxima de la diplomacia internacional es Trump. Su artífice en este campo es Rubio -hijo de padres cubanos- quien está jugando un papel fundamental en la relación con Ecuador, en especial en temas de seguridad y lucha antidrogas. El Secretario de Estado ha mantenido una comunicación directa con la canciller Gabriela Sommerfeld sobre temas como la recaptura de alias «Fito» y la migración ilegal, según fuentes de ambos gobiernos.

El interés fundamental del régimen estadounidense es apoyar a Ecuador en la lucha contra el narcotráfico, que es una de sus principales amenazas. El 60% de la cocaína que se produce en los departamentos del sur de Colombia sale por Ecuador hacia México, EE.UU. y países europeos.

La administración Trump ha visto con buenos ojos al gobierno de Noboa, considerándolo un aliado en la región, según fuentes de ese gobierno. La reelección de Noboa, en abril pasado, ha sido vista como una consolidación de la política de alineamiento con EE.UU., que también tiene a Argentina como otro de sus aliados claves.

La relación Ecuador-EE.UU. contrasta con el deterioro de las alianzas de esa potencia con otros países de la región como México (con el cual Ecuador también tiene relaciones rotas desde abril de 2024) y Colombia. El caso de Venezuela es emblemático, sin precedentes. Su presidente Nicolás Maduro está en la mira de la administración Trump, que lo señala como una de las cabezas del cartel de los Soles.

La administración Trump, ha mostrado un claro apoyo al gobierno de Noboa. Rubio elogió al régimen ecuatoriano por la captura de «Fito». El Secretario de Estado ha sido descrito como un «halcón neoconservador» que mantiene una línea dura contra gobiernos de izquierda en la región.

Simultáneamente, el presidente Daniel Noboa ha propuesto expandir la cooperación internacional para combatir el crimen transnacional, incluyendo la posibilidad de revertir la prohibición constitucional de bases militares extranjeras en Ecuador. Funcionarios del gobierno han expresado interés en albergar una base militar estadounidense, similar a la que operó en Manta entre 1999 y 2009. Para EE.UU., sin embargo, esa no es una de sus prioridades, según fuentes diplomáticas.

La amenaza del dragón

Una de las preocupaciones medulares de la administración Trump ha sido la creciente influencia de China en América Latina. Y estará con seguridad dentro de la agenda de Rubio en sus reuniones con las autoridades ecuatorinas.

Noboa ha fortalecido sus lazos con el gigante asiático en busca de diversificar sus relaciones económicas, lo que podría generar fricciones con EE.UU., que este año desató una guerra comercial para mermar la creciente expanción económica china en el mundo.

Precisamente, el primer  viaje de Rubio por América Latina, a principios de 2025, fue descrita como una «gira anti-China», buscando reducir la dependencia de los países latinoamericanos de las inversiones de esa nación.

Así busca promover los intereses económicos estadounidenses para frenar la influencia no solo de China, sino de Venezuela, Cuba e Irán.

Siguiendo el patrón de las visitas de Rubio a otros países latinoamericanos, durante sus encuentros con autoridades ecuatorianas podrían establecerse mecanismos para reducir la dependencia de Ecuador de las inversiones chinas, especialmente considerando que el TLC con China entró en vigor en mayo de 2024.

Entre la espada y la pared. El presidente Daniel Noboa visitó China en junio pasado, y se reunió con el mandatario Xi Jinping. Foto de archivo

Pero cualquier acuerdo entre Ecuador y EE.UU. diseñado para reducir la influencia china tendría importantes implicaciones para las relaciones de nuestro país con China, especialmente considerando los vínculos económicos y comerciales existentes.

Si un convenio se concreta en este sentido, el acuerdo de libre comercio entre Ecuador y China podría verse comprometido. Este TLC elimina aranceles para el 99.6% de las exportaciones ecuatorianas a China, pero un acuerdo con EE.UU. para reducir la influencia china podría generar represalias comerciales.

Ecuador ya enfrenta un desequilibrio en su relación comercial con China. Entre 2022 y 2024, las exportaciones no petroleras de este país a China cayeron un 17.1%, mientras que las importaciones chinas (vehículos, tecnología y bienes industriales) continuaron creciendo, ampliando la brecha comercial. El 60% de los carros vendidos en 2024 en este país son chinos.

¿Cuál sería el impacto en sectores estratégicos? Podrían verse afectados los camaroneros y bananeros. China es el segundo socio comercial de Ecuador después de Estados Unidos, con más de $5 mil millones exportados a China en 2023.

Ecuador tiene importantes proyectos de infraestructura financiados por China, como la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (con problemas estructurales que han llevado a arbitraje internacional). Un acuerdo anti-China podría complicar la resolución de estos conflictos.

Ecuador también tiene una significativa deuda con China (4 mil millones de dólares), lo que limita su margen de maniobra. Cualquier convenio con EE.UU. debería considerar esta realidad financiera.

En este contexto, Ecuador se encontraría en la difícil posición de equilibrar relaciones entre las dos potencias. Para EE.UU., la mejor postura ante el avance del gigante asiático en Ecuador no es obligar a sus vecinos a elegir entre una de las dos potencias. Lo principal y más eficaz, según varios analistas, es fomentar la transparencia, instituciones fuertes, y la aplicación universal del estado de derecho.

¿Qué acuerdos específicos podría firmar Ecuador con EE.UU.?

Durante la visita de Rubio, a más de un convenio para mermar la influencia China, se podrían firmar varios acuerdos específicos en las siguientes áreas:

  1. Seguridad y lucha contra el narcotráfico:

-Acuerdo de cooperación militar ampliado: Podría formalizarse un acuerdo que profundice la cooperación militar existente, posiblemente incluyendo discusiones sobre la reversión de la prohibición constitucional de bases militares extranjeras en Ecuador.

-Estrategia integrada de asistencia en seguridad: Según documentos del Congreso estadounidense, el Secretario de Estado debe presentar una estrategia integrada de asistencia en seguridad para Ecuador, que podría concretarse durante esta visita.

-Ampliación del intercambio de oficiales de enlace: Podría expandirse el acuerdo bilateral firmado en julio de 2025 que facilita el intercambio de oficiales de enlace en el campo de seguridad.

  1. Comercio y economía:

-Discusiones sobre aranceles: Podrían iniciarse negociaciones para reducir o eliminar el arancel del 10% que Trump impuso a las importaciones ecuatorianas en abril de 2025, que afecta productos clave como camarones, bananas, cacao, flores y petróleo.

-Avances hacia un TLC: Ecuador ha propuesto a Estados Unidos la firma de un tratado de libre comercio, y esta visita podría marcar avances en esa dirección, posiblemente con un esquema de reciprocidad arancelaria.

-Acuerdos sectoriales: Podrían firmarse acuerdos específicos para sectores como el automotriz, donde Noboa ha propuesto eximir de aranceles a autos estadounidenses que no compitan con la producción ecuatoriana.

  1. Migración:

-Acuerdos sobre deportaciones: Similar a los acuerdos firmados con Guatemala durante la visita de Rubio a ese país en febrero de 2025, podría establecerse un marco para la repatriación de migrantes ecuatorianos y de otras nacionalidades.

-Cooperación en control fronterizo: Podrían firmarse acuerdos para fortalecer el control de las fronteras ecuatorianas para reducir la migración irregular hacia Estados Unidos.

La Policía detuvo a 16 militares que vendían información de operaciones

La Policía detuvo a 16 militares y cinco civiles la madrugada de este 3 de septiembre en varias provincias, por filtrar y vender información de operaciones sensibles en el sector fronterizo de Loja, donde prolifera la minería ilegal. (Ilustración Canva)

Redacción Códóiógo Vidrio

La Fiscalía y la Policía realizaron allanamientos, tanto en unidades militares como en domicilios particulares para capturar a los 16 uniformados implicados, como parte de la investigación que se inició hace varios meses por una denuncia del Ejército.

Los agentes de Inteligencia Militar obtuvieron datos que revelaron filtraciones respecto a operaciones militares de control de minería ilegal en curso, que se ejecutaban en la frontera sur, desde el Batallón de Infantería BI-19 Carchi, acantonado en Celica, Loja.

Al descubrir la filtración, un coronel del Ejército entregó las pruebas como un acto urgente, a la Fiscalía de de Loja.

Código Vidrio conoció que oficiales de Inteligencia Militar lograron explotar el teléfono de uno de los involucrados, donde encontraron información de varios individuos, que indicaban cuando iban a realizar las operaciones militares y los datos personales de los militares que participaban en las operaciones.

Fruto de esta investigación fue detenido alias José B., alias ‘Josho’, principal líder de un grupo criminal que controla operaciones de minería ilegal y tráfico de combustibles y químicos para procesar oro, en esta provincia. Especialmente en el parque nacional Podocarpus, donde estas actividades han escalado de forma preocupante. Josho cuenta con una intrincanda red delictiva y sitios de almacenamiento de material para explotación minera.

En un comunicado, el Ejército reiteró “su compromiso irrestricto con la transparencia, la legalidad y la defensa de los más altos intereses nacionales. Nuestra institución no tolerará bajo ninguna circunstancia actos que vulneren el honor militar ni que comprometan la seguridad del Estado”.

Escalan las alertas sobre politización del concurso del Fiscal General

Observadores nacionales e internacionales ponen la lupa sobre el concurso para escoger al nuevo fiscal que acaba de empezar, en medio de dudas sobre su desenlace. El manejo de los tiempos del Consejo de Participación Ciudadana coincide con las decisiones e intereses del Gobierno, lo cual enciende alertas sobre la politización del proceso.   

Redacción Código Vidrio

Hace cuatro meses, Ecuador debía posesionar a su nuevo fiscal general. No pasó. El inicio del concurso se pospuso lo suficiente para que quedara en el limbo. Sobre todo, después de que el presidente Daniel Noboa puso en marcha la consulta popular, prevista para diciembre, que cambiará las reglas de juego de esa designación, pues propone la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS).

En estas circunstancias en muy complicado saber cuándo se concretará la designación del Fiscal, pues si la pregunta sobre el Consejo es aprobada, la designación estaría a cargo de la Asamblea, bajo otras reglas, incluso sin un concurso.

Hasta el momento, el CPCCS ha avanzado muy poco en este proceso. Aún no logra integrar la Comisión Ciudadana que estará a cargo del concurso ni conformar la veeduría.

En el primer caso, el equipo técnico lleva varias jornadas revisando los expedientes de los 69 postulantes para integrar la Comisión. En el segundo, las inscripciones para la veeduría se cerraron el 15 de agosto y hasta el cierre de esta publicación no había novedades.

El último avance ocurrió el pasado 20 de agosto. El CPCCS anunció que el Ejecutivo envió un oficio con los nombres de sus delegados para el concurso: David Eduardo Flores Brandt y María Belén Toca Mena. Ellos serán parte de la Comisión Ciudadana de Selección. Aun no se conocen los delegados del IESS, SRI, Contraloría General, CNE, TCE, Consejo de la Judicatura, Servicio de Contratación Pública y UAFE.

Pero una de las demoras que más llama la atención de veedores nacionales e internacionales es el retraso del inicio del concurso para designar al reemplazo de Diana Salazar, quien en abril de este año cumplió su periodo de seis años. Ya en funciones prorrogadas, Salazar renunció a su cargo un mes más tarde y, desde entonces, Wilson Toainga quedó al mando de la institución.

Un equipo técnico del Consejo de Participación revisa las carpetas de los postulantes que buscan ser parte de la Comisión Ciudadana en el concurso del Fiscal General. Foto cortesía CPCCS

En septiembre de 2024, el CPCCS aprobó el reglamento para el concurso, pero nueve meses después, decidió reformarlo. Según el Consejo, esto era necesario porque el reglamento original no era preciso en los temas técnicos y para mejorarlo, se recogieron observaciones de los gremios profesionales y de los consejeros. El organismo asegura que no hubo cambios que vulneren el ordenamiento jurídico o los principios del concurso.

Marcelo Espinel, subdirector de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, que mantiene un seguimiento activo de este concurso, indica que esta demora es una primera alerta, pues debía realizarse el año pasado, para cumplir con los plazos previstos por la ley.

Difícilmente el concurso se concretará antes de cumplirse un año de las funciones prorrogadas de Toainga. “Creemos que hubo un cálculo político al respecto: es decir que el Consejo decidió esperar los resultados de las elecciones de este año para recién en este momento empezar el proceso de reemplazo”.

El titular del Consejo, Andrés Fantoni, descartó cualquier cercanía con el Ejecutivo y defendió la independencia de sus decisiones de cualquier injerencia política.

Aunque aún no se ha abierto la convocatoria para los candidatos a fiscal, ya se barajan nombres de los posibles postulantes. Uno de los primeros, que encendió las elertas sobre una posible operación política ajustada a los intereses del Ejecutivo, es el de José de la Gasca, quien renunció inesperandamente al cargo de ministro de Gobierno el mes pasado. “Renuncio al cargo, pero no a la causa ni a la lucha”, destacó en su carta de dimisión de la Gasca, en un tono grandilocuente, exaltando los logros y aciertos del Gobierno. En 2018 de la Gasca ya quiso ser fiscal general. Fue uno de los 14 postulantes del  concurso que ganó Diana Salazar. Obtuvo 65 sobre 100 puntos y quedó en penúltimo lugar. En declaraciones a la prensa dijo que sí podría postularse para el cargo.

Fiscales, con la camiseta del Gobierno

Legalmente no existe ningún impedimento para que una autoridad del Gobierno en funciones pueda postularse para ese cargo, explica Espinel. Eso permitió, por ejemplo, que Galo Chiriboga, en su momento, pase de exministro de Trabajo del entonces presidente Rafael Correa a fiscal general del Estado.

En otros países sí existe una prohibición. Pero, más allá de la legalidad, ¿es ético? “Puede que no sea ético, porque legal lo es. (…) Ecuador, lamentablemente sí tiene precedentes de esta desconexión sobre los intereses del Ejecutivo y la labor de la Fiscalía”, dice Espinel.

Galo Chiriboga fue posesionado como fiscal general en la Asamblea controlada por el correísmo. Antes de correr por el cargo fue Ministro de Trabajo y Embajador en España, durante el gobierno de Rafael Correa. Foto de archivo

La manipulación política de los concursos es persistente desde la creación del CPCCS, en 1998, según María Dolores Miño, directora del Observatorio de Derechos y Justicia (ODJ)  “Pese a que son, entre comillas, de méritos y oposición y se hace toda esa parafernalia de la carpeta, del examen, del examen oral… Finalmente hay un interés político, cada vez más fuerte”, destaca.

Eso se entiende porque el Consejo se encarga de designar altas autoridades con capacidad de decidir sobre temas de interés público muy alta, como contralor, fiscal general, superintendentes, defensor público y del pueblo, miembros del Consejo Nacional Electoral, del Tribunal Contencioso Electoral y vocales del Consejo de la Judicatura.

Para Miño, en este concurso “hay cierto jugueteo” con los tiempos. Eso también pasa con el proceso en marcha del Consejo de la Judicatura, que tiene como consecuencia la no selección de la Corte Nacional de Justicia. “¿Por qué hay esa demora? -y esta es mi impresión-, se eligen tiempos jurídicos como oportunos. Se debía designar en abril pero no se hizo, para coincidir con la elección presidencial. El concurso de fiscal no se escapa de estas jugarretas tradicionales, para que los tiempos se ajusten quizás a posibles negociaciones políticas”, apunta. “Finalmente, estos cargos son un botín político: se ajustan para premiar a ciertas personas para poner a gente funcional. Se usa como una suerte de ficha de cambio”.

Con las reglas vigentes, el concurso no está diseñado para elegir al mejor postulante sino a cualquier persona, pues tiene características muy generales como ser abogado con 10 años de ejercicio. “Deberíamos estar buscando una persona excepcional, no hay filtros que estén direccionando hacia lo extraordinario. No hay salvaguardas para ir cirniendo a la población y eso tiene como resultado, un poco de cara a la manipulación, que cualquier persona pueda ir allá”, agregó Miño.

José De La Gasca, quien no descartó su interés en ser fiscal general, recibió una condecoración del presidente Daniel Noboa mientras era ministro de Gobierno, cargo que desempeñó hasta julio pasado. Foto: Presidencia de la República

Ni el Gobierno ni el CPCCS responden

El concurso también es vigilado desde el exterior. A mediados de agosto estuvieron de visita en Quito los integrantes de la Misión Internacional de Observación sobre la Elección de Altas Autoridades del Sistema de Justicia del Ecuador (MIO). Jaime Arellano, su secretario ejecutivo, dijo que el objetivo de la visita era mirar cómo se desarrolla el proceso, compararlo con la reglamentación interna ecuatoriana y con los estándares internacionales para seleccionar altas autoridades de justicia.

La Misión mantuvo reuniones  con colegios de Abogados, actores de la sociedad civil, de la academia, periodistas, del sistema de justicia, etc. en sus tres días en el país. No obstante, ni el Ejecutivo ni el CPCCS atendieron sus pedidos de una cita para tener conversaciones sobre el concurso de fiscal general. Aunque lo ideal habría sido un encuentro presencial, sus integrantes dijeron que insistirían para mantener un diálogo virtual hasta que pueda concretarse una reunión en su próxima visita.

En su primer manifiesto público, la MIO emitió algunas sugerencias. Una de las principales es que el concurso debe estar libre de injerencias políticas, económicas y fácticas y mostró también su preocupación por la demora en la ejecución del concurso. Arellano señala que ese ya es “un primer ripio en el concurso”. Sobre todo porque la fiscal Diana Salazar fue designada embajadora en Argentina por Daniel Noboa, cuando aún estaba en funciones.

Los observadores consideran primordial que el proceso sea transparente y público, incluso en el momento de rendir las pruebas, para que la gente pueda verificar dentro y fuera del país  que lo que se refleje en los resultados realmente ocurrió. Eso, si bien no es una garantía absoluta, puede permitir que se detecten eventuales conflictos de intereses que estén ocultos y que se noten en las calificaciones.

Jaime Arellano es secretario ejecutivo de la Misión Internacional de Observación sobre la Elección de Altas Autoridades del Sistema de Justicia del Ecuador (MIO). Foto cortesía

Eso ya ocurrió en el concurso para jueces de la Corte Nacional de Justicia. “Uno de los motivos por los que también se anula el proceso es que se descubre que personas que ya habían pasado los primeros filtros, y supuestamente estaban habilitadas, tenían conflictos. No se supo porque el Consejo de la Judicatura no fue capaz de detectarlos”.

“Si esa información hubiese estado disponible para para la prensa y para las organizaciones de la sociedad civil, como ha ocurrido en otros países, se podría haber investigado”, resalta Arellano.

El concurso -dice- debe basarse en criterios técnicos, objetivos y de méritos, para garantizar la independencia que debe tener quien dirija la Fiscalía.

Además, la carpeta de los candidatos debe ser abierta para que las veedurías y grupos de observadores puedan verificar que no tengan conflictos con la justicia, no formen parte de partidos políticos ni tengan vínculos con el poder político, el Gobierno de turno o la Asamblea. “El punto clave es confirmar que lo que dicen los candidatos es verdad”, subraya Arellano.

Otro de los observadores que visitó el país es José Antonio Guevara.  Él estima que lo más importante es que el nuevo fiscal general sea intachable e incorruptible para poder acusar a las personas independientemente de su nivel económico, político o social. Debe tener independencia para investigar a cualquier individuo, de los sectores privado y público.

Guevara coincide en que no existe aún una respuesta clara de los actores clave en el proceso sobre el motivo del retraso del concurso. Esa es una preocupación latente en la Misión, aunque celebra que finalmente esté en marcha el concurso.

Guevara explica que ellos harán un seguimiento en línea y varias visitas al país, pero su trabajo no incluirá solo un informe final, como estilan la mayoría de veedurías internacionales. En este caso, emitirán informes preliminares y alertas urgentes, de ser necesarias, para que se pueda enderezar sobre la marcha.

A la Misión le preocupa el contexto en el que se desarrolla el concurso. Su visita ocurrió en una semana convulsa: el presidente Daniel Noboa encabezó una marcha en contra de la Corte Constitucional. Han ocurrido eventos que evidencian la interferencia en el sistema judicial. En Ecuador y en cualquier otro país de la región, “la pelea por los actores políticos, por designar a la persona que va a encabezar las fiscalías generales es uno de los desafíos más grandes que se enfrenta porque todos los actores políticos quieren poner a la persona que les va de alguna manera a favorecer”.

Con llamado a consulta, Noboa patea el tablero y deja en el limbo la designación del Fiscal

Cuando parecía que al fin el Consejo de Participación Ciudadana se disponía a desbloquear el concurso para elegir al reemplazo de Diana Salazar, el presidente Daniel Noboa acaba de dejar en el limbo la designación de un nuevo Fiscal General porque la consulta popular que hará en diciembre puede cambiar las reglas de juego. Ecuador es el único país donde esta elección está a cargo de un “poder ciudadano”, mientras en el resto de la región los fiscales surgen de acuerdos entre los poderes del Estado. ¿Qué método es mejor?

Redacción Código Vidrio

Llevó a los tribunales a Rafael Correa por el caso Sobornos, quien terminó con una sentencia de 8 años y proscrito políticamente. Inició la investigación contra Lenín Moreno por el caso Sinohydro, que aún está en proceso. También investigó a Guillermo Lasso por el caso Encuentro, aunque resultó sobreseído. Y procesó a docenas de ministros y líderes sociales e indígenas. Durante seis años, la ex Fiscal General Diana Salazar acaparó grandes titulares, recibiendo aplausos o reproches, de diferentes sectores, casi convertida en una especie rock star de la política.

Y no es la única, en los últimos años, los fiscales en la región han adquirido notoriedad por llevar a los presidentes y ministros ante los tribunales, con algunos casos relacionados al escándalo de Odebrecht y otros incluso con el narcotráfico. “La figura del Fiscal General se ha ido convirtiendo en un rock star de la política por el enorme poder que tiene ahora y eso ha hecho que se vayan separando del poder Ejecutivo, porque tiene que investigarlo”, explica Úrsula Indacochea, directora del Programa Independencia Judicial de la Fundación para el debido Proceso (DPFL), con sede en Washington, EE.UU.

Por eso, no es sorpresa que la elección o designación de fiscales sea tan problemática: por los intereses políticos en juego. “Los fiscales pueden intervenir en las elecciones, pueden procesar a alguien para que no pueda ser candidato, etc.”, dice Indacochea. Un Fiscal no solo define por a quién procesa o persigue judicialmente; sino también por lo que decide no investigar.

Pero, ¿cómo se eligen fiscales en otros países y por qué Ecuador cayó en este limbo institucional?

Entre acuerdos político y méritos

La figura de Fiscal General nació como un especie de ministerio para llevar a cabo la política de seguridad del presidente. Por eso, en algunos países como Brasil todavía se llama Ministerio Público. Y en Estados Unidos, por ejemplo, el presidente tiene la potestad de destituir al Fiscal. Cada país tiene una manera diferente de designación, pero lo común es que interactúen los poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Esta semana el presidente Daniel Noboa encabezó una marcha con un claro objetivo: señalar a los jueces constitucionales como supuestos corresponsables de la inseguridad por dejar en suspenso artículos de tres leyes contrapuestos a la constitución vigente. La campaña del régimen incluyó la difusión de pancartas estigmatizando a los magistrados, en medio del cuestionamiento generalizado de organismos internacionales y nacionales por las arremetidas contra el tribunal, que deberá aprobar la pregunta que propone el mandatario para que los jueces sean sometidos a juicio político en la Asamblea. Foto Código Vidrio
Noboa encabezó la manifestación junto con el secretario de Inteligencia, Michele Sensi Cotungui, y los el ministros de Defensa, Giancarlo Loffredo y del Interior, John Reimberg. Foto Código Vidrio

En Chile, por ejemplo, la Corte Suprema de Justicia preselecciona a cinco perfiles que luego envía al presidente para que elija a uno, y esa decisión debe ser ratificada por el Senado. Ecuador es el único país de la región donde un “poder ciudadano” escoge al Fiscal.

No hay fórmula mágica para garantizar la independencia de un Fiscal. Hasta 2008, en Ecuador la designación estaba en manos del Congreso. Ante las críticas de la politización del proceso, el correísmo impulsó en la Constitución de Montecristi la creación del Consejo de Participación Ciudadana para que, a través de concursos de méritos y oposición, se designe a las autoridades. Pero dicho Consejo terminó cooptado por las fuerzas políticas y eso ha hecho que retrasen o bloqueen los concursos.

“No es que lo que se hacía antes en el Congreso estaba bien, pero al menos los acuerdos políticos para elegir Fiscal u otras autoridades se hacía de frente. Eso obligaba a que los postulantes o los integrantes de las ternas tuvieran alguna credencial. Con el CPCCS, los intereses políticos quedaron ocultos por la supuesta meritocracia y los concursos”, lamenta el jurista y docente universitario Pablo Encalada.

Explica que lo importante es la interacción de los poderes del Estado y que la designación no solo quede en manos del Ejecutivo y Legislativo, sino que también intervenga el poder judicial. Una vez que Diana Salazar explotó todo el poder de la Fiscalía, ahora la institución es más apetecida por los políticos para blindarse judicialmente o perseguir a los enemigos, refiere Ecalada.

Borra y va denuevo

Justamente ante la inoperancia del Consejo de Participación para designar autoridades, durante los últimos años se ha discutido la posibilidad de regresar esa competencia a la Asamblea Nacional. Y a inicios de agosto, el presidente Daniel Noboa anunció las preguntas que desea plantear en una nueva consulta popular que se desarrollaría en diciembre. La pregunta 3 intenta eliminar el Consejo de Participación, lo que retornaría las atribuciones de designación de autoridades a la Asamblea.

El Consejo de Participación avanza con el concurso para designar al nuevo fiscal, aunque puede ser eliminado en la Consulta popular, con lo cual se iniciaría un nuevo proceso de selección. Foto de archivo

Pero aquí viene el problema, ¿Qué pasará si el Consejo de Participación logra terminar el concurso para nuevo Fiscal en los próximos meses, como lo tiene previsto? Todo dependerá de los anexos planteados, es decir, de la “letra chiquita que vengan” acompañados en las preguntas de la consulta popular.

“El escenario más probable es que para eliminar el Consejo de Participación Ciudadana o quitarle la atribución de designación de autoridades, es que Noboa proponga en los anexos que todas las autoridades designadas por esta institución queden cesadas o que los concursos en marcha queden sin validez”, explica el constitucionalista André Benavides.

Por eso es que los anexos son tan importantes. Además, debe asegurarse que todo quede reglado: ¿Se hará por simple nominación de una terna enviada por el Presidente a la Asamblea para su aprobación o viceversa? ¿Intervendrá la Corte Nacional de Justicia? ¿Habrá alguna especie de concurso? De todo esto dependerá la menor o mayor interferencia del poder político y los acuerdos. “Lamentablemente no podemos descartar la politización, hemos tenido ya autoridades contaminadas y el hecho de que un exministro de Gobierno (José de la Gasca) tenga intenciones de participar en el concurso da cuenta de que hay intereses”, dice Benavides. Por eso dice que también hace falta una reforma que impida que ex ministros u otras autoridades puedan aspirar a la Fiscalía, o al menos haya un “periodo de enfriamiento”, antes de cruzar esa puerta giratoria.

Aunque el Consejo de Participación ha anunciado que continuará con el concurso para Fiscal, uno de los consejeros, Gonzálo Albán, está de acuerdo con que el organismo desaparezca, sin importar que pase con los concursos. De todos modos, dependerá de cómo se plantee la pregunta en la consulta popular y de lo que se resuelva en las urnas.