ENTREVISTA. El expresidente del Tribunal Electoral, Carlos Aguinaga, pinta un panorama desolador. Y no le faltan motivos. Advierte que medios y periodistas deben armar una plataforma de seguridad, un protocolo, porque son blancos fijos de las organzaciones criminales, en un entorno creciente de inseguridad por el narcotráfico. Los atentados -alerta- son muy probables. Advierte que las autoridades electorales son cómplices en la fracasada tarea de identificar y sancionar el lavado de dinero sucio en las campañas. Y eso será mucho más evidente en este nuevo proceso para elegir presidente y asambleístas, en 2025.
Redacción Código Vidrio
P. ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan los medios de comunicación y periodistas durante el proceso electoral que está en marcha para elegir presidente de la república y legisladores en 2024. Eso en medio de claras evidencias de inseguridad y ataques a candidatos de organizaciones criminales, como ya ocurrió en los dos últimos procesos del 2021 y 2023?
R. Realmente, los medios de comunicación y periodistas que interactúan, no sólo en el área política sino también en la cobertura judicial, en época electoral, deben construir una plataforma de seguridad, utilizar en gran medida los medios digitales y telemáticos a su alcance para evitar la exposición a sufrir atentados de los Grupos Delictivos Organizados. Deben construir núcleos de información sectoriales con políticas de contraste y verificación. Pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se los incluya en el Plan de Seguridad de las Elecciones 2025, junto con los candidatos. Este organismo debe coordinar acciones con las Fuerzas de Seguridad e Inteligencia.
P. Lo más probable es que los grupos criminales ya tengan una hoja de ruta para generar el terror y enfilar sus ataques violentos a actores específicos.
R. Así es. Los grupos narcodelictivos y las pandillas tendrán instrucciones de generar caos en este proceso electoral, le apostarán al fracaso del plan de seguridad del Gobierno, ya que es un actor principal del proceso electoral. No hay posibilidad alguna de que no existan ataques, atentados y violencia política. Un objetivo de impacto son los medios de comunicación y los periodistas.
P. ¿Cómo ve el control que realizan las autoridades electorales sobre posibles intentos de lavado de dinero o narcotráfico en las campañas políticas?
R. Nulo. La omisión de las autoridades electorales les convierte en cómplices, afectando gravemente a la democracia por la falta de controles y acciones efectivas y reales para detener y detectar los dineros oscuros y sucios en la Política. En especial, del manejo de dinero en efectivo para el pago de personas que actúan para los partidos y candidatos. También para la adquisición de medios y recursos materiales que utilizan en las campañas, para la compra de bienes que se entregan en las campañas, los cuales están prohibidos como equipos de hogar, de tecnología; para la compra de votos. Tampoco está permitidfo el alquiler y compra de automotores que prestan servicio, contratación de redes sociales y plataformas digitales, etc.
P¿Han concretado las autoridades electorales alguna alianza con organismos de control como la UAFE para investigar las fuentes de financiamiento ilegales?
R. Lo correcto es que, sobre la base del principio de colaboración obligatorio que tiene el Código de la Democracia, que obliga a todas las entidades públicas, incluso privadas, a colaborar con el proceso electoral, se hubiera creado un centro de mando unificado de control del financiamiento ilegal, con integrantes y delegados de la UAFE, el SRI, la Fiscalia, el Consejo de la Judicatura, la policía, superintendencias de bancos y de economia popular y solidaria… Además, que se instale un sistema de control, rastreo y verificación de la fuente ilegal de financiamiento. Muchas de ellas, se gestan en el extranjero, con procesos comerciales desde el exterior. Debe haber un equipo de investigación fuerte con respaldo tecnológico pero no existe. Decir que la UAFE lo haga sola, es irreal, ya que no tiene la capacidad operativa ni tecnológica para detectar el dinero sucio en la política.
P. ¿Qué escenarios se prevé en cuánto a la violencia política e inseguridad, antes y durante el proceso electoral?
R. Me atrevería afirmar que la planificación de las mafias políticas y criminales, en cuanto a violencia política, ya está configurada. Desde ya se debe tener alertas tempranas y establecer políticas de prevención, cuidado y seguridad para todos los actores del proceso electoral. Siguen insistiendo desde hace una década que la violencia política les generará réditos, incluso mandando a atentar contra candidatos de las organizaciones que quieren que ganen. El código de la mafia ya está en operación.Por ello, hoy las campañas serán en la redes sociales y plataformas informáticas, en la nube digital. Sin embargo, la autoridad electoral se niega a controlar, lo cual genera un absoluto desequilibrio y falta total de condiciones de equidad en la participación político electoral.
P. ¿Tiene alguna expectativa sobre los resultados electorales?
R. Una mala expectativa, ya que con la falta de legitimidad de origen de los candidatos, al no haber sido seleccionados en forma democrática, con verdaderas elecciones primarias universales, obligatorias y secretas, ni tampoco en procesos electorales internos de los partidos con la votación de sus afiliados, (que de paso no quieren que se enteren que no lo tienen en función de las adhesiones y afiliaciones que dicen tener ) es una suerte de quien gana la guerra en la selva digital electoral. La maldad digital está funcionando desde hace rato y sin controles no se puede esperar mucho.
P. ¿Entonces las autoridades electorales están completamente ausentes y tampoco hay normas que garanticen una contienda electoral justa?
R. Totalmente. A ello abona la falta de reglamentación adecuada y diferenciada de lo que son actos de gobierno, actos de campaña, actos de proselitismo político, actos de respaldo partidario o político, actos de promoción partidaria, actos de promoción y propaganda electoral, diversos tipos de publicidad tradicional y digital. Además los actos en plataformas informáticas y en la nube digital, la valoración de cada segundo expuesto en medios y sistemas digitales. Si no hay todo esto, el CNE esta perdido y la competencia no será justa. El resultado es indescifrable.
P. ¿En este contexto, cuáles son los desafíos y prioridades para la sociedad civil?
R. Hoy más que nunca, viviendo y sintiendo todo este proceso de anomia política, de desintegración de la sociedad, de desinstitucionalización democrática, de imperio de la corrupción en todos los niveles, desde corruptelas hasta grandes negociados, es un imperativo y obligación cívica y moral de los ciudadanos empoderarse de la situación y construir una reingeniería política de todo el sistema democrático. Este modelo colapsó y nos está llevando a un abismo profundo o a una especie de hoyo negro infinito, en el cual reina la maldad, la codicia política, la corrupción. El engranaje de trabar toda iniciativa, los trust de corrupción seguirán, la narcopolítica dominará el régimen nada democrático de los partidos, los ciudadanos estaremos sometidos sino hacemos conciencia de lo que se viene. Debemos reconstruir a la sociedad y a sus sistemas político, electoral y de partidos. Hay que ciudadanizar la política no a través de la democracia representativa sino de la democracia social participativa.
Buena entrevista estimado Carlos, siempre valdrá la pena poner los puntos sobre las ies y decir al pan, pan y al vino, vino!