OBJETIVOS DE CHINA ⊗ La agencia de policía secreta cerró sus puertas en mayo de 2024, luego de que sus operaciones quedarán en evidencia por una investigación periodística. No obstante, hay indicios de que empresarios de fachada la siguen manejando desde otro lugar para seguir con operaciones de espionaje y vigilancia en Quito. La Fiscalía abrió una indagación por defraudación fiscal contra el director y propietario de la empresa de turismo que era la fachada de la agencia de espionaje. Él dejó el país para volar a China, en diciembre de 2023, sin registros oficiales de su regreso. No obstante sigue cobrando sueldo de esa compañía, que está gerenciada por otra ciudadana china. Zumretay Arkin, representante de la minoría Uigur, que sufre abusos y es perseguida en China, estuvo en Quito, para denunciar sistemáticos abusos del gobierno de Pekín. En Quito también viven miembros de la organización religiosa Falun Dafa, proscrita en el país asiático. La embajada de China no respondió a nuestros pedidos de entrevista.
Por: María Belén Arroyo y Arturo Torres, con ICIJ
La tercera semana de abril de 2025, un encuentro académico sobre relaciones comerciales y culturales entre China y Ecuador se realizaba en Quito, con paneles de expertos y especialistas. Una asistente llegó para describir el lado oculto del poder chino. Para compartir la historia, debía estar lejos del ojo omnipresente del dragón. Este ojo está abierto en la mitad del mundo, como revela esta investigación, parte de un esfuerzo periodístico transnacional coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Zumretay Arkin es, desde octubre de 2024, vicepresidenta del Congreso Mundial Uigur. Ella dejó su hogar cuando tenía diez años y su familia sufrió persecución.
La Región Autónoma Uigur de Xinjiang, que comprende una sexta parte del territorio total de China, tiene tres veces el tamaño de Francia. Está en el extremo noroccidental de China; limita con el centro y sur de Asia y con la meseta tibetana.
Su población está compuesta por pueblos mayoritariamente musulmanes. En 1953, el 75 por ciento de la población se identificaba como uigur. En 2021, el porcentaje bajó al 45 por ciento. La razón de este descenso se relaciona con las políticas de fomento de la migración desde el este de China. Se volvió una razón de Estado para este país colonizar la región y desplazar a las minorías étnicas. Para ello, el régimen creó campos de internamiento, donde están recluidos más de un millón de uigures. El régimen chino se refiere a estos sitios como centros de formación profesional. En la práctica, han sido descritos como lugares de tortura y violencia.
“Usar whatsapp. Tener barba. Llevar un hiyab (velo que usan las mujeres musulmanas). Leer el Corán. Tener contactocon el extranjero, ésas son algunas de las razones por las cuales alguien puede convertirse en un objetivo para China”, explica Zumretay en inglés, durante una visita relámpago en Quito. Es ciudadana canadiense y reside en Europa, pero sabe que aunque se encuentre fuera de Xinjiang, el ojo omnipresente la vigila.

“He aprendido a vivir con eso. Tomo precauciones. Hace dos meses en Bosnia recibí amenazas de muerte. Hace poco enviaron a alguien a seguirme en Londres. Visité algunos países de América Latina en 2023, hubo presiones de las embajadas chinas para que se cancelaran los eventos académicos. Me han seguido en Australia y a colegas que iban a rendir testimonio les han intimidado con amenazas implícitas, recordándoles que tienen familia en China”.
Ella afirma que toda familia uigur tiene al menos un miembro que ha desaparecido en esos campos. Primero, los hombres fueron el objetivo, luego fueron tras las mujeres, asegura.
En la región Xinjiang viven unos 11 millones de uigures. La importancia del sitio es estratégica. Atesora un tercio de las reservas chinas de carbón, petróleo y gas. Pero además, es la puerta de entrada del proyecto de la Ruta de la Seda. Formalmente llamado Iniciativa de la Franja y la Ruta, lanzado en 2013, es la apuesta del Estado chino para unir con infraestructura vial y ferroviaria los 10 mil kilómetros que separan china de Asia Central y Europa. La red parte desde la región de Xinjiang. Esto explicaría las razones por las cuales el gobierno chino endureció su política de represión contra el pueblo uigur, a partir de 2014, acusando a sus líderes de ‘separatistas’.
Qué dijo la ONU
Desde 2017 la ONU empezó a recibir denuncias sobre desapariciones de personas de origen uigur. Para junio de 2018, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) pidió acceso a la región para investigar las denuncias. Se anunció que la intención era emitir un informe. Este documento oficial se publicó diez minutos antes de que la alta comisionada, la expresidenta Michelle Bachelet, dejara su cargo. Esto ocurrió el 31 de agosto de 2022, a las 23h47.
¿Las conclusiones? Se han cometido “graves violaciones de los derechos humanos en la región uigur”, dice el documento. “La ONU constata patrones de restricciones graves e indebidas a una amplia gama de derechos humanos” que se caracterizan por un “componente discriminatorio” ya que a menudo “afectan directa o indirectamente a los uigures y otras comunidades predominantemente musulmanas”.
Bachelet había realizado una visita oficial de seis días por China, gira que incluyó a la región Xianjiang. Sus detractores afirmaron que esa gira fue usada por el régimen con fines propagandísticos.
El documento estableció la falta de “base jurídica, motivos legales o garantías procesales para el internamiento” en los centros que China llama “de formación profesional y educación” (CFPE o VETC, por sus siglas en inglés). En ellos hay tortura, malos tratos, uso de grilletes y de artefactos eléctricos. Pero además estableció que el estado chino prohíbe las prácticas religiosas y musulmanas, al destruir mezquitas, santuarios y cementerios.

Las autoridades colectan datos biométricos, lo que incluye el reconocimiento facial y escaneo del iris, a través de bases de datos de la policía. Se trata de una “vigilancia electrónica invasiva”, según el informe.
“En una sola equina se identificaron 15 cámaras de vigilancia, pero además los teléfonos celulares de los uigures tienen instalada una aplicación que registra todos sus movimientos. Alguien que recibe transferencias del exterior puede ser acusado de terrorismo”, advierte la activista que compartió su testimonio en Quito.
A partir de los indicadores, la plataforma identifica 36 tipos de personas. Así establece quiénes son los objetivos. A este grupo se le puede impedir acceder a un pasaporte, en unos casos, o confiscarles este documento, en otros. Con estas prácticas, se limita el viaje del uigures fuera de China.
Hay prácticas de esterilización forzada, que causaron un “fuerte descenso de las tasas de natalidad” en la región, cita el informe de la ONU.
La represión contra este grupo étnico y religioso es analizada en el especial China Targets (Objetivos de China), investigación transnacional, con 104 periodistas de 41 medios en 30 países.
Un ojo abierto en Quito
“Ecuador ostenta majestuosos paisajes naturales, ricos recursos y variados productos, su pueblo es laborioso y valiente”. Eso dijo el presidente chino Xi Jinping la tarde del 17 de noviembre de 2016.
El mandatario chino llegó a su gira de dos días por Ecuador, en su ruta a Perú. Desde el centro de respuesta a las emergencias ECU 911, proyecto con financiamiento y tecnología chinos, inauguró de manera remota la central Coca Codo Sinclair, a 200 kilómetros al sur de los andes, en la Amazonía norte.
Detrás de la logística del viaje presidencial había figuras clave. Entre ellas, destacaba la de un hombre nacido en septiembre de 1983, nacido en la provincia de Fujian.
Wei Fuyan había llegado a Ecuador en 2005 y consiguió trabajos de medio tiempo, mientras aprendía español. Para 2012 estableció la agencia de viajes Andywei Travel, ubicada en el Hotel Quito, en un sector exclusivo del norte.
Al mismo tiempo, empezó a operar medios en su lengua nativa, dirigidos a la diáspora de sus connacionales en América Latina, según fuentes radicadas en China, consultadas por esta alianza.

Por su rol de liderazgo en estas asociaciones y sus relaciones cercanas con la embajada china, se volvió una figura prominente y un vocero ocasional para los medios estatales, a nombre de la comunidad migrante en América Latina.
En 2016, se volvió un activo miembro de asociaciones locales de ciudadanos chinos, alineados con el Partido Comunista Chino, revelan las mismas fuentes. Así, fue nombrado presidente del Semanario Chino en Ecuador.
Con ese cargo asistió a una conferencia de prensa organizada por el Frente Unido del Partido Comunista chino en Hebei. Pero además, llegó a ser miembro del equipo de voluntarios de la embajada china en Ecuador.
En 2020, en el contexto de la pandemia, creó canales de contacto para apoyar a sus connacionales en Ecuador. Hacia abril de 2023 ejercía las funciones de miembro del comité de la Federación de Chinos retornados del exterior; director de la federación de reunificación de China en Ecuador y director de la confederación de la colonia china en Ecuador.
Documentos confidenciales revelados por la alianza Vistazo – Código Vidrio en mayo de 2024 mostraban potenciales vínculos entre Wei Fuyan y el aparato gubernamental de su país, para vigilar a su comunidad establecida en Ecuador.
Un informe de la organización internacional SafeGuard Defenders, de 2022, evidenció la existencia de dos estaciones clandestinas chinas en Ecuador, tanto en Guayaquil como en Quito.
La localización de la agencia de espionaje y policía, en Quito, coincide con las oficinas de la agencia de viajes y la sede de la colonia china, ambas dirigidas por Fuyan, según la investigación periodística.
En 2023 Fuyan, de 41 años, viajó tres veces a China y una a Estados Unidos, según sus registros migratorios. A mediados de diciembre de 2023 se desplazó por tercera ocasión a su país de nacimiento, pero no volvió más a Ecuador. Al menos no existen registros de un ingreso oficial por los aeropuertos o puertos, por lo cual autoridades de Inteligencia no descartan que pudo regresar por tierra, por la frontera con Colombia.

Sin embargo, la agencia de viajes que creó continúa activa, aunque sin un sitio formal para su funcionamiento. Las oficinas que tenía en la planta baja del Hotel Quito cerraron en mayo de 2024, al igual que la sede de la colonia china, en el local contiguo, que en realidad eran un solo inmueble. Los registros financieros muestran que hasta enero pasado él seguía cobrando un sueldo mensual básico de 480 dólares, así como varios de sus colaboradores.
Desde enero de 2024, Fuyan enfrenta una indagación previa por defraudación tributaria, que tramita en la Fiscalía de Administración Pública en Quito. Averiguamos el avance de la investigación en el Ministerio Público y nos dijeron que se mantiene reservada. Ese caso se abrió un año después de que funcionarios del Servicio de Rentas Internas (SRI) clausurarán la Agencia Andywei Travel, por supuesta evasión y otros problemas tributarios. No obstante el proceso fue cerrado poco tiempo después y no avanzó en esa entidad, sin explicaciones aparentes, según fuentes consultadas.
Fuyan fundó dos empresas que están activas, según registros de la Superintendencia de Compañías. Además de la agencia de viajes, en 2017 formó una compañía consultora, ubicada en la calle Roca y 9 de octubre en Quito. Su razón social es prestar servicios de asesoramiento empresarial y de importaciones. En las dos compañías Fuyan aparece como gerente. Él actualmente tiene cuentas activas en dos bancos en Quito con un saldo de más de 10 mil dólares.
Su socia en la firma consultora, que mantiene sus cifras en rojo, es otra ciudadana china, de 37 años. Ella también posee otra empresa de turismo, creada en 2019. Está ubicada en la avenida Amazonas y Colón, en un edificio de oficinas. Gerencia la compañía y tiene otro socio de nacionalidad china. Tampoco reporta ingresos ni ganancias, solo pérdidas.
Fuentes de Inteligencia consultadas para esta investigación estiman que los tres serían las cabezas de operaciones de espionaje y seguimiento, así como otras actividades subterráneas.
Las autoridades de la embajada china en Quito no respondieron nuestra solicitud de una entrevista.
Falun Dafa, a escondidas del dragón
Miguel (nombre protegido) es un profesional ecuatoriano. Hace 11 años inició una práctica que, afirma, no solo cambió su vida sino que le permitió enfrentar los desafíos cotidiano sobre la base de tres principios: Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Con ejercicios físicos y meditación empezó a cultivar la práctica del Falun Dafa, que también es conocida como Falun Gong.
“Es algo totalmente voluntario, libre y gratuito, es una disciplina que se realiza al aire libre”, explica en un parque concurrido del norte de Quito.
Miguel asumió la vocería del grupo para proteger a los practicantes de origen chino. En ese país, esta disciplina es prohibida. Sus simpatizantes son privados de la libertad cuando la policía los encuentra realizando Falun Dafa.

La práctica se difundió a partir de 1992. Su iniciador, Li Hongzhi, compartió los principios y rápidamente empezó a tener seguidores. En los primeros siete años, había más de cien millones de chinos practicando estos ejercicios en parques públicos, explica la asociación de Falun Dafa en Argentina. Una de las posibles explicaciones menciona que una población con una tradición espiritual cinco veces milenaria buscaba una respuestas a las presiones diarias y las encontró en esta disciplina.
“Esta gran adhesión y popularidad que cobró Falun Dafa o Falun Gong significó una amenaza para el entonces cabecilla chino, Jiang Zemin. El Partido Comunista Chino lanzó una sistemática persecución en 1999 y creó la oficina 610, una especie de Gestapo china”, según la asociación argentina.
Hay cientos de miles de practicantes en centros de detención, campos de trabajo y prisiones, relata M. Y hay innumerables víctimas.
Ante la persecución, desde 2006, la justicia en Argentina decidió investigar y juzgar los crímenes que se estarían cometiendo en contra de los practicantes de esta disciplina.
En Argentina, la causa se mantiene abierta sobre la base del principio de jurisdicción universal. En España un proceso judicial se instauró en 2007.
En ese año se hizo público el informe “Cosecha Sangrienta”. Dos académicos, David Matas, abogado experto en DD.HH. y David Kilgour, ex parlamentario canadiense y exsecretario de Estado de Canadá para la región Asia Pacífico investigaron la posible extirpación de órganos a practicantes de Falun Gong detenidos en China. Comisiones parlamentarias de Reino Unido y la Unión Europea crearon espacios para indagar la denuncia. Ante ellas rindió testimonio Cheng Pei Ming, quien afirma haber sido detenido cinco veces por su práctica religiosa. En 2004, habría sido sometido a un procedimiento de extracción parcial del hígado y de uno de sus pulmones. Según su versión escapó en 2006 y se mantuvo oculto, hasta que en 2020, ya fuera de China, rindió testimonio del procedimiento. Se sometió a exámenes médicos que corroboraron la realización de los procedimientos quirúrgicos.
La Coalición Internacional para poner Fin al Abuso de Transplantes en China (ETAC, por sus siglas en inglés) es una organización australiana que busca esclarecer la verdad sobre estos hechos.
Sobre el tema, el régimen chino no se ha pronunciado. Esta alianza pidió contactarse con la embajada de ese país, pero no obtuvo respuesta.
El gobierno chino sí ha hecho pública su versión sobre Falun Gong. Su creador “fabrica y propaga falacias antihumanas y anticientíficas e implementa control mental extremo sobre sus creyentes, por lo que constituye un grave daño a la sociedad y viola los derechos humanos”, según un comunicado de la embajada china en México. Según esta información, los practicantes creen equivocadamente que no se enfermarán. Y cita estadísticas según las cuales más de mil creyentes murieron porque no buscaron tratamiento médico cuando enfermaron.
Esta comunicación oficial del gobierno chino en México se difundió en mayo de 2022, a propósito del anuncio del espectáculo “Shen Yun”. “Se propaga que el espectáculo ‘revive la cultura tradicional china destruida’”, afirma la embajada. En su versión, bajo el disfraz de espectáculos artísticos se promueven las creencias de este grupo religioso y el contenido artístico ataca al régimen chino.
En mayo de 2015 se canceló “por motivos de fuerza mayor” un espectáculo de danza titulado “El Rey Mono”, que debía realizarse en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura de Quito. Organizado por la compañía “Shen Yun”, el evento fue promocionado pero el escenario anunció cuatro días antes de la presentación que las instalaciones pasaban a mantenimiento por disposición de la autoridad nacional de riesgos.
Según la asociación Falun Dafa, detrás de la cancelación estuvo un pedido diplomático chino al más alto nivel.
M., el vocero de los practicantes de Falun Dafa en Quito, explica que los chinos que ejercitan la disciplina lo hacen en espacios públicos, en forma voluntaria y pacífica.