Unidades de Inteligencia del Ejército, con apoyo de la Policía y asistencia de agencias de EE.UU. y otros países, ubicaron en un sótano de una lujosa vivienda en Montecristi al narcotraficante y líder de Los Choneros, José Adolfo “Fito” Macías Villamar. La recaptura ocurrió este miércoles 25 de junio, más de un año después de que escapara de la Penitenciaría del Litoral, que controlaba. La detención es ampliamente desplegada en un reportaje que publicó el medio estadounidense The Washington Post. (Nota actualizada a las 14:00 de este 26 de junio)
Redacción Código Vidrio
El rastreo de la casa donde se ocultaba José Adolfo Macías, alias Fito, en Montecristi, Manabí, fue posible gracias al seguimiento de un equipo élite de Inteligencia del Ejército que le seguía los pasos hace meses, en varias zonas de Manabí, de donde son originarios Los Choneros, la banda que él lidera. La pista los condujo el miércoles pasadas las 17:00 hasta un sótano donde se escondía y había acondicionado para vivir, según un alto funcionario policial que habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre la delicada operación, según destacó el diario The Washington Post en un reportaje firmado por Arturo Torres y Samantha Schmidt.
Videos difundidos por el Ministerio de Defensa y el Ejército mostraron a militares metiéndose en un agujero en un piso de baldosas para llegar al sótano oculto e inacabado que se encuentra debajo. Otros videos mostraron a los agentes sujetando a Macías en el suelo, boca abajo, con las manos atadas a la espalda.
Las autoridades comenzaron de inmediato a solicitar su extradición a Estados Unidos, según informó el presidente Daniel Noboa en una publicación en X.
Un alto oficial de la Policía, al tanto del proceso, dijo a Código Vidrio que los diálogos con autoridades estadounidenses están avanzadas para concretar el traslado de Fito a ese país, aunque no preciso el tiempo que podría tomar.
Fuentes de Inteligencia informaron que después de escapar de la Penitenciaría del Litoral, hace más de un año, Fito estuvo en algunos sitios de Manabí. Nunca abandonó el país.

A EE.UU. también han sido extraditados, tras ser detenidos en Colombia, los narcos ecuatorianos Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias ‘Gato Farfán’, y Washington Prada Álava, alias Gerald. Sánchez se declaró culpable de tráfico internacional de drogas. Espera su condena en prisión, en agosto de 2025. Gerald cumple una sentencia de 19 años de prisión.
Más de un año clandestino
Macías es uno de los principales líderes de Los Choneros, una banda que llegó a tener 5.000 miembros dentro del sistema penitenciario y 7.000 fuera, y que se alió con el Cártel de Sinaloa de México para dominar el floreciente tráfico de cocaína en esta nación sudamericana. Las fuerzas ecuatorianas y de seguridad, así como sus aliados estadounidenses, lo han estado buscando desde que se fugó de una prisión en Guayaquil a principios de 2024, resalta el diario estadounidense.
Finalmente, lo encontraron en el sótano de una vivienda perteneciente a su pareja, Verónica Narcisa Briones Zambrano, quien actualmente se encuentra recluida en una prisión de Guayaquil, según un funcionario de inteligencia que también habló bajo condición de anonimato.
Para ubicar a Macías, las unidades tácticas del Bloque de Seguridad emplearon un densitómetro, aparato que permite medir el espesor de paredes y detectar posibles compartimentos secretos. También se usó una retroexcavadora para remover los alrededores de la vivienda, en especial un jardín, lo que terminó por acorralar al delincuente, quien se ocultaba en un búnker subterráneo. En la operación también se emplearon drones, que vigilaban la vivienda de tres pisos.
Junto a Fito se encontraban cuatro individuos : Eduardo H. C., Freddy Z.Z., Cristian M. V. y Carlos C. Z., el último registra antecedentes por robo, tenencia de armas, asesinato, existencia de delito. Asimismo, se decomisó un fusil.
En una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, el ministro del Interior, John Reimberg, precisó que la pieza clave en la captura de Fito fue Cristian Germán Mendoza Vélez, uno de los detenidos. Mendoza es un agente de Tránsito de Manta, que había trabajado por mucho tiempo en la Empresa de Movilidad de este cantón. Vivía en la casa donde se ocultaba Fito, y se trataría de uno de sus muchos testaferros.
El individuo nunca se presentaba a laborar en la Agencia de Tránsito de Manta. Mendoza fue jefe de los agentes de tránsito, subdirector de Tránsito, supervisor de tránsito y su último cargo fue supervisor de operaciones de la entidad.
Con esos datos, Inteligencia corroboró la información y realizó los seguimientos necesarios, que permitieron confirmar que Fito se refugiaba en la vivienda de Mendoza.
«Esta es una victoria que tomo mucho tiempo y mucho esfuerzo por el Bloque de Seguridad, intervenciones a lo largo y ancho del país, recopilación de información y no es sino la presión constante lo que ha logrado la captura de alias Fito», dijo el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo.
Tras su recaptura, Fito fue trasladado en un jet, bajo un estricto resguardo, desde Manabí hacia Guayaquil, a la cárcel de La Roca, durante una operación anunciada ante los medios por los ministros Reimberg y Loffredo.
Bajo cargos criminales en EE.UU.
El Post destaca que Macías fue acusado formalmente en un tribunal federal de Brooklyn en abril por distribuir grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos. La fiscalía alega que lideró Los Choneros desde al menos 2020 hasta 2025, controlando las rutas de tráfico de cocaína a través de Ecuador y dirigiendo una red de distribución a través de Centroamérica y México hacia Estados Unidos y otros países.
Acusan a la organización de usar sicarios, corrupción y sobornos para asegurar su lealtad y de contrabandear armas de fuego desde Estados Unidos para financiar sus operaciones.“Como se alega, el acusado era un líder despiadado y un prolífico narcotraficante de una violenta organización criminal transnacional”, declaró John J. Durham, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York. “Al liderar la red de asesinos y traficantes de drogas y armas de Los Choneros e importar cantidades potencialmente letales de cocaína a Estados Unidos, el acusado ha causado un gran daño a su propio país y a Estados Unidos, destino de la gran mayoría de los cargamentos de cocaína de Los Choneros”.
El empoderamiento de Los Choneros
El crecimiento descontrolado de las bandas de narcotraficantes en Ecuador -destaca el Post- ha contribuido a convertir a este país, antes pacífico, en un centro crucial para el tránsito de cocaína. Utilizando las cárceles del país como centros de mando, Los Choneros y otros han formado alianzas con cárteles mexicanos y la mafia albanesa, e infiltrado el gobierno en casi todos los niveles.

Macías se burló del gobierno en septiembre de 2023 en un video musical de alta producción filmado dentro de la prisión donde estaba recluido. En enero de 2024, empezó a correrse la voz de que Fito se había fugado de la penitenciaría regional de Guayaquil.
Cuando la Policía entró en la prisión, el capo ya no estaba; días antes, según informaron los servicios de inteligencia, simplemente había salido por la puerta principal tras recibir información sobre los planes para reubicarlo. Las autoridades ecuatorianas lo han estado persiguiendo desde entonces y el 9 de marzo anunciaron una recompensa de un millón de dólares por información que conduzca a su arresto.
Noboa atribuyó las leyes recientemente aprobadas que han ampliado las facultades de las fuerzas de seguridad para detener rápidamente a presuntos delincuentes. «Mi reconocimiento a nuestra Policía y Ejército que participaron en esta operación», dijo Noboa. «Caerán más, recuperaremos el país. Sin tregua».
Según el Post, la captura es una victoria para Noboa, el millennial que fue reelegido para un mandato completo este año con la promesa de restaurar la seguridad. Noboa ha buscado presentarse como un líder de mano dura; declaró la guerra a las pandillas el año pasado, días después de la fuga de Fito, cuando una revuelta del narcotráfico llevó a Ecuador al borde del colapso. «Era como vivir en Ciudad Gótica», declaró Noboa a The Washington Post el año pasado. «Todos los locos habían escapado».
La semana pasada, otro capo de la droga de alto perfil escapó de la prisión. Rolando Federico Gómez, conocido como Fede, escapó de una cárcel de Guayaquil disfrazado de militar.
