Ecuador, un eslabón clave en la expansión global del mercado de la cocaína  

La producción y comercialización de cocaína han alcanzado niveles históricos, con un aumento en América Latina y una expansión sin precedentes a mercados emergentes en Europa, África y Asia. Ecuador es un punto neurálgico para el envío de cocaína hacia varios continentes, con consecuencias directas en la criminalidad y violencia desatadas por las bandas locales, que trabajan para los carteles transnacionales, según el último informe mundial sobre las Drogas 2025, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que identifica una nueva era de inestabilidad global por el explosivo aumento del consumo de diferentes tipos de drogas.

Redacción Código Vidrio

El aumento histórico de la producción y comercio de cocaína a escala global ha empoderado a los grupos de delincuencia organizada, que mutan constantemente, tejen alianzas, multiplican su incidencia en actividades como minería ilegal, tráfico de especies, trata de personas, así como en inversiones en el sector formal de la economía, con lo cual obtienen mayores ganancias.  Esa es una de las principales conclusiones del último informe Mundial sobre las Drogas 2025, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que identifica una nueva era de inestabilidad global por el explosivo aumento del consumo de diferentes tipos de drogas.

El cannabis sigue siendo la droga más requerida: 244 millones de personas la consumen, seguida por los opioides (61 millones), la cocaína (31 millones), el éxtasis (25 millones) y las anfetaminas (21 millones). Solo 1 de cada 5 consumidores con trastornos graves recibe tratamiento.

“Esta edición del Informe Mundial sobre las Drogas muestra que los grupos delictivos dedicados  al tráfico de drogas continúan adaptándose, explotando las crisis y teniendo en la mira a las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad”, destacó Ghada Waly, Directora Ejecutiva de UNODC. “Debemos invertir en prevención del consumo y abordar las causas raíz del tráfico de drogas en todas las etapas de la cadena de suministro. Debemos reforzar las respuestas, aprovechando la tecnología, fortaleciendo la cooperación transfronteriza, proporcionando medios de subsistencia alternativos y tomando acciones desde la justicia para combatir a quienes impulsan las redes ilícitas del tráfico de drogas. Mediante un enfoque coordinado e integral, podemos desmantelar a las organizaciones criminales, reforzar la seguridad global y proteger a nuestras comunidades”.

El mercado global de cocaína bate récords 

La producción, incautaciones y consumo de cocaína alcanzaron nuevos máximos en 2023, convirtiéndose en la droga ilícita con mayor crecimiento en el mercado. La producción ilegal creció a 3,708 toneladas, casi 34% más que en 2022. Las incautaciones mundiales llegaron a un récord de 2.275. Esto supone un aumento de 68% entre 2019 y 2023. El consumo creció de 17 millones de usuarios en 2013 a 25 millones en 2023.

Flujos de envíos de cocaína a escala global 

Fuente Informe UNODC 2025

Los narcotraficantes están encontrando nuevos mercados en Asia y África. La violencia y la competencia que caracterizan el ámbito ilícito de la cocaína, antes confinado a Latinoamérica, se está extendiendo a Europa Occidental y países asiáticos, mientras los grupos de delincuencia organizada aumentan su influencia en el mercado. Hay también nuevos países usados para el envío de cocaína, lejos del epicentro Colombia-Ecuador-Perú. Especialmente en el Cono Sur, como Chile y Argentina. Esta dinámica también evidencia la participación de cada vez más actores y grupos criminales, que brindan servicios específicos y especializados. Los holdings transnacionales ya no controlan toda la cadena, desde la producción hasta la venta de la cocaína. Los envío de esa droga se concretan a través de sociedades criminales de grupos diversos.

Las organizaciones criminales aprovechan la inestabilidad y las brechas en el estado de derecho para expandir sus operaciones. El informe de la UNDOC destaca la relación entre el tráfico de drogas y los altos niveles de violencia en ciertas regiones, especialmente en América Latina. El caso de Ecuador es el más preocupante. Se reportan en promedio 45 muertes violentas por cada 100 mil habitantes. La mayoría tienen relación con disputas de territorio y ajuste de cuentas entre miembros de las células criminales.

Según el Informe de la ONU, los países y regiones de América Latina que enfrentan los mayores desafíos relacionados con el narcotráfico y sus consecuencias son:

Colombia: Enfrenta altos índices de criminalidad vinculados a la producción récord de cocaína, conflictos armados internos y violencia estructural. El informe destaca la relación entre el tráfico de drogas y los altos niveles de violencia en el país.

Ecuador: Ha experimentado un aumento significativo en la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos años, con grupos criminales disputando rutas de tráfico.

Perú: Como segundo productor mundial de cocaína, enfrenta desafíos relacionados con la producción y el tráfico, así como daños ambientales en ecosistemas frágiles.

México: Presenta desafíos críticos relacionados con el crimen organizado, violencia asociada al narcotráfico y el tránsito de drogas hacia Estados Unidos. El informe señala problemas de seguridad fronteriza y combate a las drogas como prioridades.

Venezuela: Enfrenta una crisis multidimensional donde el narcotráfico se ha convertido en un factor desestabilizador, con escasez de energía y otros recursos que complican la situación.

Centroamérica (especialmente Guatemala, Honduras y El Salvador): La región es identificada como un corredor de tránsito clave donde el narcotráfico alimenta la violencia y debilita las instituciones.

Estos países enfrentan no solo el problema del tráfico de drogas, sino también sus consecuencias: violencia estructural, erosión del estado de derecho, corrupción institucional y convergencia con otras economías ilícitas que desafían la gobernabilidad.

Tráfico de cocaína en el continente americano. Fuente: Informe UNODC

¿Qué impacto tiene la producción récord de cocaína en Ecuador?

Aunque Ecuador no es un productor tradicional de coca como Colombia o Perú, su posición estratégica entre estos dos grandes productores lo ha convertido en un importante punto de tránsito, con aproximadamente un tercio de la cocaína colombiana (estimada en 467 toneladas en 2021) pasando por territorio ecuatoriano, generando un mercado de aproximadamente 953 millones de dólares.

El aumento del tráfico de cocaína ha coincidido con un incremento dramático en la tasa de homicidios en Ecuador, pasando de 6 por 100 mil habitantes en 2016 a 39 en 2024. La tasa de homicidios en Ecuador en 2025 muestra un panorama preocupante, con un aumento significativo en comparación con años anteriores. Las cifras oficiales indican que el primer trimestre de 2025 ha sido el más violento de la historia del país, superando en un 65% los homicidios del mismo período en 2024. Se reporta un asesinato por hora en promedio en lo que va del año. Guayaquil, en particular, ha experimentado un aumento alarmante de la violencia, con 236 homicidios solo en enero, debido a disputas entre bandas narcodelictivas.

En este sentido, la declaratoria del conflicto armado interno del gobierno de Daniel Noboa en la lucha contra el narcotráfico ha tenido un impacto mixto en la lucha contra el narcotráfico, con resultados a corto plazo positivos pero con interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo.

La militarización de las cárceles permitió a las fuerzas de seguridad recuperar cierto control sobre estos espacios que funcionaban como centros de operaciones para grupos criminales. Se reportó una disminución significativa en la violencia carcelaria tras la toma de control militar, pero el sistema es inestable y está permeado por altos niveles de corrupción de funcionarios y uniformados. Con

Ausencia de estrategia para la salida del conflito

Según coinciden varios analistas, el gobierno de Noboa ha dado pocas señales sobre su estrategia de salida del conflicto. Existe evidencia creciente de que Ecuador podría quedar atrapado en un conflicto a largo plazo, lo cual ha saturado a las fuerzas militares, que cumplen diferentes roles operativos y tácticos, con una cooperación y coordinación débil con la Policía.

Los éxitos del Bloque de Seguridad expresados en capturas constantes de miembros de las bandas y mayores incautaciones de droga, han fragmentado aún más a los grupos delictivos, aumentando inicialmente la incertidumbre, la competencia por las rutas de drogas y la violencia. Quienes han sido dados de baja en enfrentamientos o encarcelados por las fuerzas de seguridad están siendo reemplazados por otros delincuentes.

A pesar de la reducción en homicidios, continúan los ataques a políticos, policías, funcionarios de gobierno local, autoridades penitenciarias y jueces, junto con la violencia brutal de pandillas en las comunidades.

Las perspectivas a futuro

En mayo de 2025, el presidente Noboa envió un proyecto de ley a la Asamblea para «Desmantelar la Economía Criminal Vinculada al Conflicto Armado Interno en Ecuador», lo que sugiere que la estrategia continúa evolucionando hacia un enfoque más integral que aborda no solo la violencia sino también las estructuras económicas del narcotráfico.

Las rutas del narcotráfico de cocaína desde América hacia Australia y Asia

Fuente: Informe UNODOC

Human Rights Watch expresó en mayo de 2024 su preocupación por la respuesta del gobierno ecuatoriano al crimen organizado, cuestionando la base legal de la declaración de «conflicto armado interno» y advirtiendo que podría conducir a violaciones de derechos humanos.

Las experiencias en América Latina sugieren que los operativos militarizados contra grupos criminales no reducen los homicidios a largo plazo y pueden incluso aumentar la inseguridad. Normalmente, cuando los gobiernos responden al crimen organizado con violencia, esto genera más violencia.

El enfoque debe ser multidimensional, reconociendo que «la ‘mano dura’ puede ser efectiva excepcionalmente y a corto plazo, pero no a mediano y largo plazo.» La política debe construirse en democracia, con la institucionalidad establecida y como una oportunidad para entender y actuar con alcance regional andino.


ANÁLISIS

¿Cuáles son las políticas más efectivas para reducir la violencia causada por el narcotráfico?

Las políticas que han demostrado ser más efectivas para reducir la violencia relacionada con el narcotráfico en Ecuador y otros países de América Latina incluyen:

  1. Enfoque en reducción de violencia, en lugar de controlar solamente el envío y la oferta.

La experiencia regional muestra que las políticas centradas exclusivamente en reducir el suministro de drogas a menudo aumentan la violencia. Un enfoque más efectivo prioriza la reducción de la violencia como objetivo principal, econociendo que «el costo de la aplicación de la ley antidrogas no debería seguir pagándose en vidas civiles».

  1. Aplicación focalizada de la ley.

Dirigir los esfuerzos hacia los grupos más violentos, no necesariamente los que venden más drogas. Las estrategias que concentran recursos en las organizaciones más violentas, en lugar de dispersar esfuerzos contra todos los grupos criminales, han mostrado mejores resultados. Comunicar claramente a los delincuentes violentos que serán procesados

3. Alternativas socioeconómicas

Las políticas que abordan las causas estructurales de la violencia han mostrado resultados positivos. Incluyen:

-Programas de desarrollo económico en zonas vulnerables

-Creación de oportunidades de empleo legal para jóvenes en riesgo

-Atención a la desigualdad y la pobreza que facilitan el reclutamiento criminal

4. Reforma del sistema penitenciario

El sistema carcelario ecuatoriano se ha convertido en un centro de operaciones para grupos criminales. Las reformas efectivas deben incluir:

-Reducir el hacinamiento carcelario

-Separar a los reclusos según su nivel de peligrosidad, no agruparlos por bandas

-Implementar programas de rehabilitación y reinserción

5. Enfoque multidimensional

Ninguna política aislada es suficiente. Se requiere una combinación de:

-Fortalecimiento institucional

-Mejora de la investigación criminal

-Protección de las fuerzas de seguridad contra la corrupción

-Mejora de la policía comunitaria

-Atención a las necesidades sociales que aprovechan los grupos criminales*

 


 

*Para este análisis recurrimos a la plataforma Nelson de Southern Pulse, que es un asistente de investigación de inteligencia artificial especializado en análisis de información sobre América Latina.