IMPUNIDAD. A 48 horas de que se realizara la audiencia del recurso de casación para revisar la sentencia contra los médicos Patricio Toscano Reyes y Carlos Hurtado Bucheli, por el homicidio culposo por mala práctica profesional de Michelle Cobo, el conjuez ponente Édison Fernando Cantos Aguirre difirió la diligencia para el próximo 2 de julio. La audiencia de casación ha sido postergada por más de un año, desde mayo del 2024, por incidentes generados por los abogados de los condenados.
Redacción Código Vidrio
Pasaron cerca de diez años. Este lunes 9 de junio el conjuez Javier de la Cadena, y los jueces Daniella Camacho y Fernando Cantos, de la sala penal de la Corte Nacional de Justicia, debían realizar la audiencia de casación, en el juicio por la muerte de Michelle Cobo, ocurrida en 2016, luego de someterse a una cirugía estética.
No obstante, a pocas horas de que se realizara la diligencia, el conjuez ponente Edison Fernando Cantos Aguirre, acaba de notificar a las partes, este viernes 6 de junio, que aceptó un pedido de diferimiento de la audiencia solicitado por los médicos sentenciados, Patricio Toscano Reyes y Carlos Hurtado Bucheli. Y fijó la audiencia para el próximo 2 julio, sin que medien argumentos razonables, según un escrito de rechazo a esta nueva postergación, presentado por la defensa de la familia de Michelle Cobo.
Al ser notificado con la nueva postergación, el abogado José Molina, en representación de Gabriel Cobo, padre de Michelle, solicitó que el conjuez Cantos inadmita los pedidos de diferimiento pues “carecen de sustento fáctico y jurídico”. Pero Cantos no dio paso a su solicitud.
Esta audiencia de casación debía realizarse hace un año, el 29 de mayo del 2024, pero no se ha podido cumplir en vista de una cadena de postergaciones generadas por la propia defensa de los procesados, quienes buscaban que la causa prescribiera, dijo Molina.
“Lo que busca la familia de Michelle es el derecho a la verdad, que el estado a través de los jueces de la Corte haga justicia, siente un procedente para que estas tragedias no se vuelvan a repetir”, agregó Molina.
Esta diligencia es el último capítulo de un juicio plagado de incidentes y dilaciones judiciales, calificado como “tortuoso y revictimizante” por los padres de Michelle, Gabriel Cobo y Soledad Vallejo.
En la audiencia de este lunes, los jueces debían escuchar los argumentos de los abogados de los sentenciados: los médicos Toscano y Hurtado, y la abogada María Eugenia Muñoz, quienes alegan que en la condena dictada por homicidio culposo, hubo supuestas violaciones legales.
“Si ya he tenido que lidiar por casi 10 años con el irreparable dolor que ha supuesto la muerte de mi hija, esperaré tres semanas y media más. Esperaré con ansias, aunque ya no sé si ansias de escuchar cómo se defenderán los tres responsables de la muerte de mi hija o ansias de pensar con qué improperio saldrán dos o tres días antes el día de la audiencia para pretender diferirla. No sé, el tiempo lo dirá”, destacó Cobo en el escrito de rechazo ante la decisión del conjuez de la Cadena.
“Hago notar que la prescripción de la causa está por venir tal y como el auto interlocutorio que niega el pedido de prescripción (que se encuentra ejecutoriado), lo señala con claridad”, agregó el padre de Michelle.
Michelle Cobo tenía 19 años cuando falleció, el 16 de julio de 2016, un día después de haberse sometido a una cirugía estética en la clínica San Gabriel en Quito, que permanece cerrada por orden del Ministerio de Salud. La investigación de la Fiscalía reveló que el procedimiento fue realizado por médicos sin licencia adecuada (Toscano no es cirujano), en un centro que no tenía permisos para ese tipo de intervenciones, además del cúmulo de negligencias administrativas y médicas. El caso derivó en una sentencia condenatoria, dictada en 2019, contra los médicos y reincidentes Hugo Toscano y Carlos Hurtado (pues ya habían sido condenados por este delito en otro caso), así como contra la exgerente de la clínica, María Eugenia Muñoz, por homicidio culposo por mala práctica profesional.