ROMERO, EL AGENTE DE LOS GASTOS ESPECIALES

Pablo Romero Quezada llegará en las próximas horas al país, extraditado de España. El ex secretario de Inteligencia (2011-2014) está enjuiciado por el secuestro de Fernando Balda, operación coordinada desde la Senain, por pedido del expresidente Rafael Correa. Durante su período en la Senain, hoy CIES, se volvió sistemático el espionaje y hostigamiento a opositores y periodistas. Es poco conocido su papel en el fideicomiso Baba (Odebrecht), que aquí revelamos. Como Secretario de Inteligencia dispuso de más de 200 millones en gastos especiales, usados de forma discrecional. Pese a todas las irregularidades, el entonces contralor Carlos Pólit desvaneció cualquier responsabilidad penal. 

Por Arturo Torres

Tuvo un perfil muy discreto. Sin embargo, una de las pocas fotos en que aparece es icónica: lo muestra sonriente, a bordo de un velero en alta mar, con toda la pinta de un acaudalado empresario.

Pablo Humberto Romero Quezada fue Subsecretario y Secretario Nacional de Inteligencia entre noviembre de 2011 y marzo de 2014. Antes, a inicios de la Revolución Ciudadana, fue el hombre a cargo de la junta administrativa del fideicomiso que coordinó la construcción de la central hidroeléctrica Baba, iniciada por Odebrecht y continuada por la brasileña OAS. La justicia ya lo llamó a rendir cuentas. En enero de 2017 el entonces fiscal general Galo Chiriboga solicitó su detención con fines de investigación. “Se presume su participación en el presunto delito de peculado”.

Sin embargo, el auto se revocó en abril de ese mismo año. ¿La razón? La Secretaría de Inteligencia remitió una información calificada como “Secreta”, “Lo cual modifica las circunstancias que dieron lugar al pedido de la Fiscalía”. Así se esfumó una de las investigaciones en su contra.

El Proyecto de riego Multipropósito Baba, en Los Ríos, fue iniciado por Odebrecht, por 208 millones de dólares. Romero fue clave para santificar la contratación. La firma luego subcontrató por 12 millones de dólares a Megamaq, empresa de Fabricio Correa, hermano del hoy expresidente.

Tras el escándalo en la central San Francisco y la salida de Odebrecht, el proyecto fue encargado a la constructora OAS. Desde enero de 2008, el representante de OAS fue Fabricio Correa. Él trajo a OAS de Brasil en 2007 para construir hidroeléctricas privadas.“Vino un nuevo representante a quien no conozco, y amarró Baba con OAS”. Correa se jacta de haber sido quien denunció el sobreprecio: “se requerían 80 millones para terminar el proyecto, pero el contrato se firmó por 130 millones”. El exdiputado Freddy Bravo asegura que Odebrecht y OAS son dos empresas relacionadas.

Investigación de peculado contra Romero en archivos judiciales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hombre de confianza de Patiño   

Lo cierto es que muchas de las actuaciones de Romero Quezada tuvieron el carácter de reservado. Fue hombre de confianza de Raúl Patiño. Romero fue subsecretario de Inteligencia cuando Patiño era el titular en la Senain. Y asumió la secretaría cuando Patiño se desempeñó como parlamentario andino. Pero desde cuando fue Subsecretario, Romero autorizó el uso gastos especiales. “Todas las autorizaciones sobre el manejo de los gastos especiales fueron realizadas exclusivamente por mí, en base a la Resolución de delegación SENAIN-207-2011, de 15 de noviembre de 2011, que adjunto para su conocimiento. Por tanto, el abogado Raúl Patiño Aroca, nunca autorizó ningún gasto especial”, explicó a Contraloría en un oficio.

Mientras fue Subsecretario, la Contraloría le observó porque usó 76 mil dólares en “Gastos Especiales” de las cuentas de la Senain, en rubros que no tienen relación con Inteligencia, según documentos en poder de este portal. Botones de muestra: canceló 3.300 dólares para un seminario de “Riesgos Financieros y Administración del Terrorismo”.

Se cobraron viáticos por dos mil dólares para una “gira de observación” de los sistemas de inteligencia en el Reino Unido. Se pagaron 54 mil dólares para cursos de inteligencia a uniformados de la FAE y de la Senain. Se erogaron 1.500 dólares para viáticos para una conferencia – seminario sobre “estrés de voz”.

Uno de sus predecesores en el cargo también fue observado por Contraloría. El vicealmirante Luis Yépez Andrade, secretario entre diciembre de 2010 y noviembre de 2011, firmó un contrato por 400 mil dólares, con la compañía estadounidense International Remediation Services (IRS) para agilitar la extradición de los hermanos Isaías al Ecuador (pago de 150 mil dólares) y para recuperar los activos en su nombre y devolverlos al Estado ecuatoriano (pago de 250 mil dólares).

Pero fue en la gestión de Romero como Secretario de Inteligencia cuando se adquirió la mayor cantidad de equipos y sistemas, con cargo a “Gastos Especiales”. Se estima que en su período autorizó más de 150 millones en gastos especiales, de forma discrecinal. Para entonces, aún no se redactaba una normativa interna –llamada vademécum- que buscaba poner ciertos límites a las erogaciones.

Uno de sus contratos más célebres: el que suscribió con 500 Smart Solutions LLC, por 2,3 millones de dólares, para la compra de un “Buscador Inteligente de Datos en la WEB”. Le permitiría recolectar información de fuentes abiertas de Internet, incluyendo redes sociales Twitter, Facebook, Youtube y Linkedin.

La compra se hizo, pero cuando los equipos arribaron al país recién se supo que se requería una infraestructura adicional de telecomunicaciones para que funcionara el sistema.

 

La Comisión del 30S, peresidida por Baca

De gastos especiales de la Senain utilizó recursos para pagar el trabajo de la célebre comisión oficial que investigó la insubordinación policial del 30 de septiembre de 2010, y que corroboró la tesis correísta del golpe blando. De esos fondos se pagaron sueldos a los tres comisionados (Carlos Baca Mancheno, exfiscal; Óscar Bonilla, Diego Guzmán).

Se cubrieron comisiones a otros funcionarios y hasta alquiler de vehículos para la Operación 30S. Además, en su gestión como Secretario de Inteligencia se agenciaron los fondos para la operación que implicó el intento de secuestro del activista y político de opositor Fernando Balda. La planificación implicó el viaje de tres agentes uniformados que trabajaban en Senain hacia Colombia, para contratar una banda delictiva que trató de plagiar a Balda.  Los cheques a favor de uno de los agentes son parte del proceso. Es precisamente por este caso que hoy es extraditado desde España, donde se encontraba prófugo. En este caso también están involucvrados Rafael Correa y el asambleísta José Serrano.

 Documentos reservados de distintas operaciones y compras en la Senain

Sociólogo, magíster en administración de empresas, siempre tuvo un pie en el ámbito privado y otro en el público. Fue miembro del consejo de administración de Petroecuador entre 2005 y 2006. Entonces declaró que tenía una inversión de 11.800 dólares en la Unidad Educativa La Excelencia y acciones en dos compañías en proceso de liquidación, Advantech y Andinaworld.

En 2010 declaró tener un departamento en Samborondón y una oficina en Quito. Para 2014, había vendido el departamento y adquirió una casa en la Urbanización Millán en Guayas. Si bien no declaró sus participaciones en las empresas Producargo y Lucyexpress S.A., sí recibió beneficios económicos de las operaciones de ambas. Así como el rendimiento de la venta de productos agrícolas, que le entregó su hermano Julio Romero.

Fue un convencido devoto de la Revolución Ciudadana, al menos mientras le dio trabajo. Entre 2012 y 2014, contribuyó con 5.500 dólares a como aporte de campaña para el movimiento Alianza PAÍS, según registros a los que este medio accedió.

Durante su administración en la Senain también fue contratada la empresa Blue Cell, de Carlos de Miguel, para dar seguridad al entonces asilado Julian Assange. Mensualmente esa firma, que luego fue relevada por UC Global, recibía pagos promedio de 60 mil dólares mensuales.