Rafael Correa, entrevistador estrella de RT, canal propagandístico de Putin

Este marzo se cumplen seis años del programa Conversando con Correa en Russia Today, el canal al servicio del Kremlin para desplegar su aparato propagandístico. El expresidente Rafael Correa, que ha hecho más de 60 episodios, es el único perfil de ese nivel que tiene su espacio de entrevistas para posicionar las críticas contra Estados Unidos y Europa y alabar el Socialismo del Siglo XXI. Ecuador sacó del aire el canal RT en noviembre de 2019, sin embargo, mantiene su influencia a través de internet.

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En 2014, el canal Actualidad RT o Russia Today publicaba un documental con el entonces presidente Rafael Correa, producido por la activista estadounidense-venezolana Eva Golinger, de quien se supo mantenía contratos con el mismo gobierno de Correa. Tal era el interés del gobierno y la cadena rusa de amplificar el mensaje, que RT reprisó el programa cada dos horas, mientras en el canal Ciudadano TV se retransmitió tres veces el viernes 23 de mayo y luego todo el fin de semana. Estaba en el auge de su popularidad Diez años más tarde, el exmandatario está fuera del país, con una condena a cuestas que le impide regresar.

Pero para los rusos sigue siendo popular y por eso tiene su programa exclusivo: “Conversando con Correa” que, aunque no conserva una periodicidad fija, se mantiene en el aire. El objetivo parece no ser un espacio informativo sino posicionar o defender un mensaje ideológico y de polarización, acorde a su personalidad y los intereses del Kremlin. Varios expertos y análisis han señalado a RT como una maquinaria de propaganda pro rusa, sobre todo en Latinoamérica, porque este canal de noticias y su difusión en redes está bloqueado en Europa, Estados Unidos y otros países. La desinformación que proviene de Rusia, que tuvo su cúspide con la guerra en Ucrania mostró hasta dónde podía llegar.

De hecho, Ecuador fue uno de los primeros países en sacar del aire a RT en 2019. El canal se transmitía por señal abierta desde 2015, cuando Fernando Alvarado, entonces secretario de Comunicación, firmó en Moscú un acuerdo para “afianzar las relaciones entre ambas naciones”. Había pasado casi un año del documental realizado a Correa y al parecer quedaron cautivados. “Hasta el momento teníamos solo el punto de vista ofrecido por la CNN, pero estamos interesados en opiniones diversas”, decía Alvarado a los periodistas de RT tras el acuerdo.

En 2019, el mismo Correa dijo: “Me siento un poco mal porque creo que es por mi culpa que sacan a Russia Today de la plataforma de canales.” Aunque con un argumento enredado en tecnicismos, la medida la tomó la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), después de las protestas indígenas de octubre que estuvieron a punto de derrocar al gobierno. Correa no solo era entrevistador de RT, sino también una fuente de opinión y análisis en ese canal que pedía la renuncia de Moreno, al igual que lo hizo después en el gobierno de Guillermo Lasso. Sin embargo, la cadena rusa mantiene su influencia en Ecuador por redes sociales y su página web y ha tenido un papel importante en posicionar ciertas ideas como la que la dolarización es la responsable de narcotráfico en el país.

Correa no solo tiene su programa financiado por el Kremlin. Es constantemente entrevistado por periodistas de RT.

61 programas con Correa

Hace exactamente seis años se inauguraba “Conversando con Correa” en marzo de 2018, con una entrevista al intelectual Noam Chomski, para criticar la política exterior de Estados Unidos y su influencia en América Latina. Y esa es una de las líneas discursivas de sus entrevistas. Justamente, quienes estudian el impacto de la propaganda rusa coinciden en que su interés es opacar la influencia occidental en la región.

Hay tres razones que explican el atractivo de RT para el público hispanohablante: “el déficit de medios de comunicación no occidentales en América Latina, el sentimiento antiamericano en la región y el desconocimiento de las realidades de la Rusia actual”, según Vladimir Rouniski, profesor asociado de la Universidad Icesi de Columbia, citado en un informe del Reuters Institute. Y no es casualidad. Un estudio del DRFLab determinó que la palabra más usada en un conjunto de noticias de RT es EE.UU.

Y Correa se ha convertido en uno de los alfiles para este objetivo. Pero también saca su tajada: las entrevistas con exmandatarios y otros políticos alineados al Socialismo del Siglo XXI le sirven para posicionar su mensaje de “lawfare”, según el cual fue perseguido por la justicia ecuatoriana por razones políticas. Ha entrevistado en tres ocasiones a Evo Morales, en dos ocasiones a Nicolás Maduro, Cristina Fernández, Manuel Zelaya, por ejemplo, con quienes coincide en que los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI fueron las mejores épocas y que la eterna crisis de América Latina es culpa de la derecha y el capitalismo. Nunca ha invitado a alguien que lo contradiga frontalmente.

¿Pero por qué Correa? Parte de la explicación puede ser la afinidad que tuvo desde que fue entrevistado por Eva Golinger. Por otra parte, Douglas Farah, coautor del informe “Campañas de influencia Rusa en América Latina dice que: “Correa ha sido una figura importante, porque tiene la capacidad de comunicar, su proyección es potente. Es tal vez la voz más altisonante y coherente de los bolivarianos hoy en día. Mejor que Maduro, Evo ya está casi acabado, Evo no habla. Entonces Correa es una pieza muy importante y como su ataque siempre va hacia Estados Unidos, y el imperio, y el concepto de la democracia, la transparencia, la justicia y el estado de derecho occidental, eso le sirve mucho a Rusia.” Esa facilidad de palabra y convencimiento desarrolló Correa cuando empezó a hacer sus sabatinas para atacar a sus opositores y mantener al país en un estado de propaganda.

Correa ha entrevistado más de una vez a Nicolás Maduro, otro comensal del Kremlin.

Hasta ahora ha emitido 61 programas y entre los titulares que ha dado están: Noam Chomski: Los tiempos cuando EE.UU. podía derrocar gobiernos cuando quisieran ya pasaron; Mahamud Ahmadineyad (expresidente de Irán): «Si a EE.UU. le preocupa la paz mundial, que destruya primero sus propias bombas atómicas»; Nicolás Maduro: «Trump agrede a Venezuela con un odio especial, yo lo comparo con la era de Hitler»; Oliver Stone (documentalista): «EE.UU. se ha convertido en una fuerza del mal contra la gente que quiere cambiar las cosas»; Roger Waters (cantante): «Quienquiera que gobierne EE.UU., que son oligarcas y plutócratas, no tiene ningún interés en las libertades ni en la libertad», etc.

Además de entrevistador estrella, es analista invitado para hablar de las crisis económicas o seguridad del Ecuador, por ejemplo, donde cuestiona las políticas adoptadas por los tres gobiernos que se han posicionado luego de su salida. En RT nunca le han cuestionado por los escándalos de corrupción que saltaron en su administración y que cada vez la justicia va comprobando. Así RT y Correa ganan mutuamente.

Financiamiento y estrategia

Correa nunca ha comentado sobre su contrato con RT ni ha confirmado o desmentido el rumor de que cobra 16 mil dólares por cada programa. Se sabe que no tiene estudio fijo, sino que sus programas son grabados en distintas locaciones en distintos países, donde pueda reunirse con sus invitados, sobre todo en foros internacionales. Algo que no resultaría nada barato, si tiene que mover los equipos y personal de grabación.

Sin embargo, en 2019 se hizo pública la existencia del Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro (IPPE), una especie de fundación que creó el correísmo cuando su líder dejó el poder y se fue a vivir en Bélgica. Su objetivo es promover la imagen de Correa a nivel internacional en conferencias, foros y otros espacios. El exmandatario funge como presidente del directorio de esta organización, que fue disuelta en Ecuador en 2019, cuando se dio a conocer que recibía financiamiento de Venezuela y tendría conexión con los medios rusos.

Los entrevistados de Correa están alineados con su posición política, no hay disidencias, solo coincidencias. Y enemigos comunes.

Fue el secretario Anticorrupción del gobierno de Lenín Moreno, Iván Granda Molina, quien hizo pública la manera en la que se financiaba el IPPE. Según la denuncia, el gobierno de Nicolás Maduro, utilizó el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) para trasferir 926 mil millones de bolívares a una cuenta de esta fundación. Eso era unos 281 mil dólares. Rafael Correa recibió 96 mil dólares de ese dinero. El resto se transfirió a cuentas de exministros del correísmo como Ricardo Patino, Fausto Herrera, Diego Martínez, entre otros. Granda empezó a pedir más información, que reposaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores, como estados financieros de la fundación, ingresos y gastos, etc. Ante la negativa de la entrega de la información, se inició un proceso de liquidación. El IPPE operó formalmente en Ecuador desde agosto de 2017 hasta julio de 2019, cuando se ordenó su disolución.

El correísmo interpuso una acción de protección para no entregar información que consideraba reservada y protegida por el sigilo bancario, pero la justicia le negó la medida. Según lo que se difundió en ese entonces, al IPPE también habría llegado transferencias de los medios rusos. Pero, la justicia no dio paso a una investigación penal y el caso quedó ahí. Sin embargo, hasta el año anterior, María Soledad Barrera Altamirano, quien fue gerente general del Banco del Estado y una de las directivas del IPPE, insistió judicialmente para reactivar la fundación. Sin embargo, la justicia archivó el caso. Según los expedientes, Barrera argumenta que nunca se comprobó que la fundación haya incurrido en delitos, pero tampoco desmintió que hayan recibido transferencias de Venezuela y los medios rusos. Dijo que se tergiversó la información.

De todos modos, el IPEE está activo y promociona los eventos en los que participa Rafael Correa, aunque en Ecuador ya no puede tener cuentas bancarias, tras su disolución. Ni su página web ni sus integrantes han transparentado si tienen personería jurídica en otro país. A través de redes sociales del IPPE reproducen las entrevistas de Rafael Correa en RT. Es parte de la estrategia de promoción de su líder.