Norero fue un patrón para un séquito de policías y abogados que cuidaban su mansión

Cuando cayó preso, en mayo de 2022, a Norero se le incautaron 42 lingotes de oro, más de USD 6 millones en efectivo, 12 inmuebles, entre casas, departamentos y locales comerciales. Pero la única propiedad que le quitaba el sueño era la suntuosa casa ubicada en la urbanización Riberas del Batán, en Samborondón, Guayas. La propiedad perteneció al prófugo Xavier Jordán, con quien Norero tiene una estrecha amistad, según se desprende de los chats hallados en el celular del narco.

Por Ana María Carvajal

Cuando fue apresado en 2022, el Patrón Norero tenía a la vista un patrimonio cuantioso. Sumaba la bicoca de 15 millones de dólares. Ademas tenía seis empresas y unas nueve cuentas bancarias, todas a su nombre. Pero había mucho más de su fortuna en manos de sus familiares, de su esposa y una tropa de testaferros.

Sin embargo, la única propiedad que le quitaba el sueño era la suntuosa casa ubicada en la urbanización Riberas del Batán, en Samborondón, Guayas. La propiedad perteneció al prófugo Xavier Jordán, que las traspasó a varias empresas y por último a su amigo Norero. Allí, precisamente, lo apresaron el 25 de mayo de 2022.

En sus intentos por recuperarla y por proteger todo lo que había en ella, gastó mucha plata, repartida entre policías, abogados, jueces… Incluso se valió de su amistad con el periodista de La Posta Anderson Boscán para difundir fotos y videos de un intento de robo, protagonizado por personal de Inmobiliar.

Sus principales operadores fueron los abogados Helive Angulo Bravo, alias Larry; Cristian Romero, alias Global Pax; y Kevin Prendes. Romero hizo tan bien su trabajo que consiguió el aliado ideal para mantener vigilada la mansión del Patrón: el coronel Lenin Mazón Simaleza, jefe de la Policía de Samborandón. Todo quedó registrado en los chats que la Fiscalía y la Policía extrajeron del celular de Norero, luego de su asesinato.

Mazón, un policía de alto vuelo

De acuerdo con los chats incluidos en el parte de la Policía, el abogado Angulo le informó a Norero que el coronel Mazón “empezó a copiar”. “Más gente se está sumando”, complementó el capo. Fabián Yilmar Campusano Bustamante, alias Yankee, le había contado que Eddin Iza, otro policía, le escribió que estaba para “las buenas y las malas”.

Así, unos por voluntad propia y contactos previos y otros por disposición de Mazón, permanecían todos los días cuidando la casa de Norero. Todos recibieron jugosas compensaciones.

Mientras estuvo en prisión Leandro Norero recibió la visita de la colombiana Claudia Garzón, parte de la Comisión de pacificación de las cárceles nombrada en el gobierno de Guillermo Lasso. Con ella grabó un video agradeciendo por el buen trato que recibía en prisión de las autoridades.

Entre julio y octubre del 2022, el coronel Mazón recibió 83 000 dólares. El coronel se identificaba con el usuario Táctico. En los chats se sobreentiende que era una relación de dando y dando. El comandante no tenía empacho en insinuar o pedir directamente dinero por sus servicios. En varios chats los abogados de Norero le decían que el coronel “se portó calidad”, que “está alineado” o que “ya copió”.

El 31 de julio le dijo a Romero, el abogado del capo, que al día siguiente le daban el alta a su esposa y que la factura sumó USD 15.860, pero hasta ese momento solo logró juntar 4.850. Entonces le pidió un préstamo enviándole sin reparos la foto de su pareja en una camilla de hospital. Tras ver la captura dipone que le den algo.

Ese mismo día, Norero y el oficial coordinaron la entrega de los fondos en un estacionamiento de Plaza Batán. Ese lugar pronto se convirtió en el sitio oficial de entrega altas cantidades de dinero para Mazón.

De hecho, en varios chats y en sus registros de ingresos y egresos de dinero, el narco llama al policía ‘El amigo Batán’. Además de la seguridad permanente en su casa, al policía le pidió en varias ocasiones que permitiera a sus gente ingresar para llevarse “unas cositas de la casa”, como la ropa de su esposa e hijos, porque los sacaron sin nada.

Sin embargo, las insinuaciones sobre los pagos se vuelven más evidentes. Mazón le cuenta a Norero que tendrá que buscar un trabajo extra porque su sueldo no le alcanza para cubrir emergencias de sus seres queridos. “Bien duro, la verdad, por eso uno tiene que inventar de vez en cuando. Jajaja”.

“Mi sueldo es de 3.450 dólares. De eso me descuentan 599 dólares de seguro Ispol, 399 de cesantía, 323 del impuesto que puso Lasso. Cojo líquido 2.250 dólares más o menos. De eso debitan créditos y apenas queda para los estudios de mi hijo que está en Rusia y mi otro hijo en la escuelita, más alimentación”.

Luego acepta ayudarle a sacar la ropa: “¿Con quién coordino para que ingrese y haga la vuelta?”. El encargado era el abogado  Kevin Prendes. El oficial, por su parte, no  solo recibiría su pago sino que se encargaría de velar por los pagos a los policías que colaboren en esta y otras visitas a la mansión.

Pero él no pidió dinero solo para él sino también para reparar los carros de la Policía. En al menos dos ocasiones le contó al Patrón que se le complicaba brindar seguridad a su casa o hacer patrullajes, que le permitan alertarle de operativos,  porque los patrulleros estaban parados, por daños que no tenían una solución pronta por falta de presupuesto. Le enviaba proformas detalladas de lo que se necesitaba o tomaba el ejemplo del costo para reparar un vehículo y lo multiplicaba por 15, para sacar un total. Norero cubría sus exigencias sin mayores reparos. El efectivo completo o por partes llegaba a Mazón en el estacionamiento de Plaza Batán.

Un cariño para Jorge Glas

Además de la seguridad de la vivienda, el oficial le filtrana información importante a Norero. El 9 de agosto, el narco le pidió ayuda para “darle un empujón” al teniente coronel Marlon Karolys, que creía que estaba en el Snai, para que les permita hacerle llegar “un cariño” al exvicepresidente Jorge Glas y a Daniel Salcedo. Esa vez no funcionó, porque el oficial ya había salido de esa institución.

La relación fue cada vez más cercana, al punto de que Norero le envió una captura de pantalla a Mazón en la que aparecía una videollamada con su hija. Allí le contaba que la menor no comía, solo vomitaba, por la tristeza que estaba sintiendo desde su detención.

En abril pasado Xavier Jordán, prófugo de la justicia, anunció que iniciaba una demanda contra Fernando Villavicencio y Christian Zurita por supuesta difamación. La Fiscalía analiza su vinculación al caso Metástasis por las coordinaciones que realizaba con Norero.

El coronel, en cambio, le enviaba fotos de su hijo que estudiaba en Rusia y luego una de su familia, cuando el joven llegó al Ecuador. Tanto su estancia en ese país como el viaje para visitar a sus seres queridos, fueron financiados por el Patrón.

El intento de robo de funcionario de Inmobiliar

El 23 de junio, al menos 12 personas, incluidos funcionarios de Inmobiliar, fueron detenidos porque intentaron sacar cajas con whisky Buchanans, ropa y otros objetos de la vivienda de Norero, fingiendo que tenían una orden de un juez. No les importó que cinco días antes el juez Ángel Lindao, de La Concordia, había ordenado devolvérsela al capo, por medio de una acción de protección. El juez fue suspendido por la turbiedad del proceso. Estaba molesto, según el chat, pero aún así ofreció subir la sentencia al sistema en 20 minutos y también pidió que no lo abandonaran.

En medio de los conflictos legales, Norero contó con varios policías, su abogado y el Comandante de Samborondón para recuperar cosas que guardaba allí: dinero en efectivo, vehículos y armas. El 15 de junio, ordenó directamente a Angulo recuperar un bolso café que contenía fajos de billetes de USD 20 y armas de fuego.

Él cumplió con su misión y lo reportó. Luego, las cosas recuperadas se guardaban en varios lugares. Especialmente en un galpón en Santo Domingo. Todo movimiento significaba pagar más dinero para lograr sus objetivos.

El Patrón organizaba personalmente los pagos para la gente que le ayudaba. El 15 de junio desembolsó USD 18.000  a Brulio Mera Ordóñez para que pagara “a los muchachos”, abogados y policías. Recibió un vuelto de 2.625.

El plan era usar argucias jurídicas para conseguir que le devolvieran el bien y cambiar el registro de su dueño inmediatamente. Así esperaban protegerlo para el futuro. Además, el capo se preocupaba por cubrir las espaldas de los involucrados. El 19 de junio, cuando sacaron el bolso café, los policías estaban nerviosos pues abrieron la casa sin la presencia de personal de Inmobiliar y legalmente debían esperar a que estuvieran presentes todas las partes del caso. Yankee estaba coordinando ese día y le contó a Norero que los policías dijeron que “se van a jalar el problema”, pero los vincularon y pidieron que no los dejaran solos. Eran Eddin Iza y Fernando Andrés Álava, del GOM. En el chat se registró una foto de ellos, mientras esperaban tras su retención.

Norero lo solucionó fácilmente: mandó una ‘liga’ (dinero) y obtuvieron medidas sustitutivas. Romero se encargó del proceso legal. Pero su jefe siempre estaba un paso adelante, pues le envió un extracto de una información preliminar sobre la aprehensión de Iza y García, que se dio por presunta violación al artículo 292 del COIP. Estaban imputados por alteración de evidencias como servidores públicos.

Cuando salieron libres los uniformados, los abogados de Norero le dieron USD 1000 a cada esposa y luego pidieron más dinero para que pudieran pagar a los abogados que los defenderían en el proceso.