Ricardo Rivera (preso y sentenciado) no fue el único tío del exvicepresidente Jorge Glas que tuvo una #DécadaGanada durante la revolución ciudadana. Los negocios en sectores estratégicos florecieron para otros parientes por línea paterna, entre ellos su tío y su primo, al igual que para los amigos cercanos y sus empresas privadas. Destacan el empresario y dirigente deportivo Nassib Neme y Electrocables. El rompecabezas de “compadres lindos” que tienen contratos con el Estado apenas empieza a completarse.
Por: Arturo Torres y María Belén Arroyo
“Yo no tengo información. Esa no es el área que manejo. No sé de contratos”. Pedro Pablo Glas Viejó es tío paterno del exvicepresidente Jorge Glas Espinel. El ingeniero químico es gerente de comercio exterior en Electrocables, empresa a la que se vinculó hace más de 20 años.
Asegura no estar al tanto de la multiplicación de los contratos entre esa compañía y el Estado, en el área de sectores estratégicos, en los últimos años.
Pide que le repitan varias veces el nombre de esta plataforma: Código Vidrio. Hace una pausa, de varios segundos. Pide disculpas antes de cortar la llamada telefónica, luego de reiterar que “nada conoce sobre contratos con el Estado”.
Electrocables, con un capital de $ 15 millones, se dedica a la producción de conductores eléctricos de baja y alta tensión. Sus clientes se encuentran en el sector privado (construcciones civiles y obras eléctricas) y, sobre todo, en el sector público, entre las entidades relacionadas con el campo eléctrico.
En este último, encontró un buen catalizador de contratos. Entre 2010 y 2015, firmó con el Estado 234 contratos por 56 millones de dólares, según documentos que revisamos en el portal del Servicio de Contratación Pública.
En el ranking de las mayores contratantes destaca la Empresa Eléctrica Pública Estratégica Corporación Nacional de Electricidad, CNEL-EP, que estaba bajo el mando del ministerio coordinador de Sectores Estratégicos, del cual Glas era cabeza. Le siguen en importancia como contratantes la Empresa Eléctrica Quito y la Corporación Eléctrica del Ecuador, CELEC.
Ese registro no incluye las contrataciones por emergencia (sin licitación), en años anteriores a 2010, que no están colgados en el Sercop. “Se suscribieron contratos para la adquisición y prestación de servicios sin los respectivos diseños, estudios y justificativos que determinen su necesidad, lo que ocasionó que los procesos de contratación no se encuentren debidamente sustentados (…) se desconoce si los bienes adquiridos constituyeron necesidades reales de la empresa…”. Así consta en el informe de Contraloría DASE-0025-2014, que cuestiona varios procedimientos contractuales a cargo de la entidad CELEC – Unidad Transelectric. Uno de ellos es el proceso SIE-Trans 039-2010, que corresponde al contrato 244-2010, firmado con Electrocables.
Si el pago de impuesto a la renta es un indicador de buena salud, su año record fue 2010, cuando pagó 1,6 millones de dólares por este rubro. Esto fue prácticamente el doble de lo que abonó en 2009. En 2005 pagó 143 mil dólares por este tributo y en 2017, más de diez veces esta cifra.
La compañía anónima fue constituida en 1981. Es una empresa familiar en la cual el grupo Neme tiene la mayor parte del accionariado, con Nassib Neme a la cabeza. El próspero empresario no oculta su cercanía con el ex presidente Rafael Correa. Según registros periodísticos, formó parte de la comitiva que viajó con el ex mandatario a Irán en 2008. No respondió nuestro requerimiento de información.
Nassib Neme es, además, presidente del club deportivo Emelec, el equipo de los amores de Correa, quien, al igual que Glas, es hincha eléctrico confeso. En la década de la revolución ciudadana, el equipo pasó de tener cifras en rojo a escribir su nombre en el podio de los campeones: logró cuatro campeonatos. En el ámbito deportivo se lo conoce como el equipo Millonario. Se ve que hace honor a su nombre, pero lo logró con el apoyo de poderosos auspiciantes con la intermediación del Gobierno de Correa.
Todo queda en familia
Pablo Heriberto Glas Rodríguez aparece en la foto de la red social Facebook con su primo hermano, Jorge Glas Espinel. Cercanos desde tiempos juveniles. De hecho, Pablo contrajo matrimonio con Mariella Salazar, hermana de otro integrante del círculo de amigos, el abogado Ciro Morán Maridueña. Morán ocupó cinco puestos cercanos al entorno del Fondo de Solidaridad y los Sectores Estratégicos, durante la revolución ciudadana. Además, fue el hombre detrás del regreso al Ecuador de la constructora Odebrecht luego de los problemas en la central hidroeléctrica San Francisco.
Pablo Glas tuvo cargos gerenciales en dos empresas que mantuvieron contratos con el Estado: Corpecel y Sertemin. Vinculadas con la provisión de equipos eléctricos y piezas para el sector de la construcción.
Corpecel fue proveedor de un tablero de protección y control para la subestación Sigchos, contrato a cargo de la Empresa Eléctrica Provincial de Cotopaxi. El contrato fue firmado en enero de 2014. También actuó como proveedor para cementos Guapán.
Le consultamos por correo electrónico al grupo ferretero Ecuaimco, donde desde diciembre de 2017 es presidente ejecutivo. Aún esperamos una contestación.
Cortocircuitos
Plastiquim es una empresa relacionada con el grupo empresarial de la familia Neme. El nombre saltó al ojo público en septiembre de 2017, cuando el delator brasileño de Odebrecht, José Santos Filho aseguró que el ex contralor Carlos Pólit había recibido parte de los sobornos a través de transferencias depositadas en dos compañías privadas. Una de ellas, Plastiquim.
Según la investigación fiscal, la firma tramitó un crédito, sin conocer que los recursos fueron transferidos desde una de las entidades off shore de Odebrecht. La intermediación habría tenido como agente al hijo del excontralor, John Pólit, quien trabaja en el sector financiero.
Documentos a los que tuvimos acceso muestran que el pago a “Miami” (el código para Carlos Pólit) por 700 mil dólares se registró en mayo de 2014, como reconocimiento a su “ayuda” para el contrato del Acueducto La Esperanza, que forma parte del hasta hoy inexistente complejo de la Refinería del Pacífico. Odebrecht colocó el soborno en una cuenta. La empresa pagó un interés del cinco por ciento por el préstamo, desconociendo que el origen del dinero era ilícito.
Pero también Electrocables estuvo relacionada con otra denuncia. Entre 2012 y 2013 fue proveedora de la empresa exportadora de materiales de construcción Foglocons, investigada por un supuesto lavado de activos por la transferencia de 160 millones de dólares a Venezuela. Electrocables, según la Fiscalía, supuestamente recibió 24 millones de dólares por la provisión de material eléctrico, pero solo entregó insumos por 14 millones. Los implicados fueron sobreseídos definitivamente, pues la justicia estimó que no se probó el supuesto ilícito en este caso, que fue tramitado por varios jueces y fiscales.