El general Alexander Levoyer apeló y pidió la nulidad de la decisión del alto mando de las Fuerzas Armadas que lo excluyó -sin ninguna motivación jurídica, violentando sus derechos legales y constitucionales- de participar en el proceso de calificación para ascender a general de División. El Ministro de Defensa deberá resolver el pedido del oficial, que es director de Operaciones en el Ejército.
Redacción Código Vidrio
Hasta el lunes 24 de junio, cuando apeló esa resolución ante el Ministerio de Defensa, no se conocía públicamente que el director de Operaciones del Ejército, Alexander Levoyer, había sido excluido de la selección para ascender a general de División.
Ese día, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco) anunció que en el proceso de selección entre los cinco generales de la promoción 85 solo fue ascendido a ese grado el jefe del Ejército, Fernando Adatty.
Así, el mando militar dejó fuera del Ejército (la fuerza más numerosa de FF.AA.) a los generales Pablo Velasco, Alexander Levoyer, Juan López y Franklin Pico, en medio del conflicto interno que el gobierno mantiene contra 22 grupos narcoterroristas, desde enero pasado.
La decisión del mando ha generado malestar entre oficiales y miembros de la tropa de las diferentes fuerzas. Sobre todo, por la decisión de no calificar a Levoyer, quien es respetado por su liderazgo, desempeño sobresaliente y su vocación de servicio durante su carrera militar de 40 años. Desde enero, ha sido la cabeza de las operaciones de Fuerzas Armadas contra los grupos criminales en todo el país. Anteriormente estuvo al Frente de la Fuerza de Tarea Esmeraldas, que logró una significativa reducción de los índices delictivos, según reportes del Gobierno.
Hasta que se resuelva la apelación en el Ministerio de Defensa, en los próximos días, Levoyer seguirá ocupando el cargo de Director de Operaciones.
El general (SP) Paco Moncayo, cuestionó la última resolución del mando de sacar a cuatro generales en medio de una guerra interna. “Si estamos en guerra no podemos estarnos desangrando nosotros mismos. Cómo podemos perder la experiencia de personas que han estado combatiendo en el terreno. Se están aplicando las normas burocráticas (de calificación para ascensos) que pueden estar muy bien en época de paz”, observó Moncayo, quien fue jefe del Comando Conjunto de FF.AA. durante la victoria de la guerra del Cenepa, en 1995. Precisamente, Levoyer combatió cuando era capitán de Artillería en el conflicto con Perú. Fue condecorado con el reconocimiento Encomnio Solemne “por su excepcional valor precautelando la defensa y soberanía nacional” en esa guerra.
“Creo que debe haber una reflexión al interior de las FF.AA., porque nadie está acusando a los generales no ascendidos de ninguna actitud delictual o inmoral de ningún tipo; sino que en esta estricta forma que tenemos, desde mucho tiempo atrás, de calificar los ascensos hay que diferenciar si estamos en guerra o en época de normalidad. Hoy estamos en una guerra, nos hacen falta recursos humanos valiosos”, destacó Moncayo en una entrevista en radio Democracia.
Los generales dejan a Levoyer en indefensión
Al anunciar su decisión, el Comaco indicó el lunes anterior que la selección de Adatty “obedeció a un proceso transparente, con estricto apego a las leyes y reglamentos de FF.AA.”. No obstante, en la apelación presentada por Levoyer se evidencian violaciones legales y constitucionales flagrantes, descritas y fundamentadas en un alegato de 23 páginas, revisado por Código Vidrio, que deberá ser resuelto por el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo.
Levoyer pidió la nulidad de la resolución del Consejo Supremo, encabezado por el contralmirante Jaime Vela. Sostiene que el Consejo de FF.AA. “violó sus derechos constitucionales a la defensa, debido proceso e igualdad ante la ley”.
El oficial fue excluido, según la apelación, sin ninguna justificación legal, de manera unilateral, sin que haya podido presentar sus pruebas de descargo, lo cual lo dejó en indefensión.
Estos hechos empezaron a evidenciarse desde el 5 de junio pasado. Ese día, la Comisión Especial del Consejo expidió el informe COSUPRE-CE-2024-001-O titulado: «Sobre las inhabilidades de los superiores Generales de Brigada de la promoción 85 arma de la Fuerza Terrestre». Ese reporte fue conocido por el Consejo Supremo dos semanas después, el 19 de junio, en una sesión ordinaria. Participaron los contralmirantes Vela, Miguel Córdova, comandante de la Marina, y el brigadier Celiano Cevallos, jefe de la Fuerza Aérea.
En vista de que el informe de la Comisión detallaba señalamientos y conclusiones jurídicas de un supuesto incumplimiento de un requisito para el ascenso de Levoyer, antes de tratarlo y tomar una decisión, el Consejo Supremo debió convocarlo -según mandan la Constitución y la ley- para que pudiera defenderse en una audiencia. Pero no lo hizo. Tampoco le pidió sus descargos ni le notificó su decisión la Comisión que estableció la presunta inhabilidad para el ascenso.
“Al no notificarle con el proceso, el Consejo Superior lesionó el derecho a la defensa del general Levoyer”, destacó su abogado Xavier Ramírez.
Ante las violaciones al debido proceso, el 20 de junio Levoyer pidió al contralmirtante Vela ser recibido en comisión general para defenderse, lo cual no fue proveído en forma oportuna.
¿Por qué el Consejo sacó a Levoyer de la calificación? Según el mando, el oficial no podía entrar en la calificación porque en febrero del 2021 el Consejo de Oficiales del Ejército, en primera instancia, lo había declarado no apto para ascender de coronel a general de Brigada. Esa decisión, sin embargo, fue apelada por Levoyer ante el Ministerio de Defensa, argumentando que el Consejo se había equivocado en el puntaje de una de sus calificaciones.
Dos meses después, el entonces ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, y el Consejo Superior de Generales del Ejército, le dieron la razón. Revocaron la negativa a ascenderlo, por errores de fondo y forma, y aprobaron su ascenso a general de Brigada.
Pese a que esas decisiones están ejecutoriadas y en firme, el Consejo no las tomó en cuenta y tuvo su propia interpretación subjetiva de la norma. Así, el Mando motivó su decisión de excluir a Levoyer en un acto administrativo (la negativa inicial del ascenso) que fue revocado el 2021.
¿El Consejo Supremo interpretó la Ley?
En esencia, el Consejo Supremo estima que Levoyer no podía participar en la última selección porque en primera instancia no fue calificado para ascender a general de Brigada, el 2021.
Pero en este caso, según el jurista Ramírez, es claro que la actuación del Consejo no tiene ningún fundamento legal, ya que Levoyer sí fue ascendido, por sus méritos. Y esa resolución es la que está vigente y prevalece habilitándolo para entrar en la calificación para general de División. «La decisión del Mando supone una limitación en el ejercicio de sus derechos, que grava o penaliza el hecho de impugnar resoluciones sin fundamento del Mando».
La interpretación del Consejo, agrega Ramírez, viola expresamente la Ley de Personal de las FF.AA., que establece un mandato de objetividad y sujeción a los requisitos normativos específicos previstos y la prohibición de acudir a hechos subjetivos.
Todos estos elementos configuran, según la apelación, violaciones a la Constitución y la Ley, que acarrean la nulidad de la resolución del mando, que deberá ser analizada por el Ministro de Defensa.
Si se acepta su apelación, el Consejo Superior debe resolver sobre el fondo del asunto para que Levoyer pueda ser considerado en el proceso de selección y calificación para el ascenso a general de división.
Levoyer siempre sufrió persecución de su misma casta, porque ha hecho historia, tiene liderazgo, es héroe del Cenepa, es de linaje hijo del Grad Levoyer y por que hoy se juega la vida a diario comandando con experiencia y sabiduría tres fuerzas militares. El pueblo reconocemos su valía y aporte, el último general de la victoria.
Regularmente los generales antiguos, no son más que oficiales de escritorio, que se pasan los últimos cartuchos de su profesión solo en cuestiones diplomáticas y sociales, ellos no apoyan al soldado de alma y sangre como lo es Levoyer. Que más oficial quieren.