1,5 millones de seguidores fake tiene @Mashirafael

La cuenta del ex presidente Rafael Correa en Twitter es la punta de lanza de la estrategia política para mantener a flote su movimiento en redes. Desde ella se dirigen los ataques y se viralizan todo tipo de mensajes a través de una bien estructurada red de cuentas satélites. Hasta el 16 de junio, @Mashirafael tenía 3.693.984 seguidores en Twitter, la cifra más alta de un político ecuatoriano. No obstante, según Spark Toro, una herramienta de Twitter para verificar la veracidad de los followers, el 42.8% es falso. Es decir, más de un millón y medio de cuentas.

Redacción y producción multimedia Código Vidrio

El bombardeo de mensajes de Rafael Correa en medio de la pandemia del Covid-19 es intenso. No da tregua. Twitter se convirtió en su trinchera. Dispara un promedio de 51 tuits diarios, 357 por semana. Su principal blanco es el gobierno de Lenin Moreno.

La cuenta de @Mashirafael es la punta de lanza de la estrategia política para mantener a flote al correísmo en redes. Desde ella se dirigen los ataques y se viralizan todo tipo de mensajes a través de una bien estructurada red de cuentas satélites, manejadas por centenares de colaboradores, incluidos trolls, y más de 6.000 replicadores, militantes de la revolución ciudadana.

Medir su impacto es complicado. Pero un solo mensaje de Correa, quien está prófugo en Bélgica, puede llegar como rebote a algunos millones de usuarios. Esto ocurre gracias a sus 3.693.984 seguidores y porque mantiene un promedio de 1.500 retuits en cada mensaje.

Este promedio de difusión de mensajes y repliques aumentó con la llegada de la pandemia. Por ejemplo, durante las protestas de octubre pasado, el tuit con mayor impacto del ex Mandatario fue “Yo también soy un zángano”. Se difundió el 4 de octubre pasado y tuvo 1.158 repliques y más de 1.900 likes.

Sin embargo, en los meses del pico del Covid-19 Correa triplicó esa media. En la última semana su mensaje con mayor impacto fue: “Consulta financiada con fondos públicos, más de 30 asambleístas sobornados. Si se lo sabía hace tiempo, ¿por qué ahora?. Moreno ya está fuera, pero permitirán su fuga del país. Subirá Sonnenholzner, futuro candidato de la oligarquía en binomio con… ¡10/20! ¡Pobre país!”.

Este trino, difundido el 15 de junio, alcanzó 6.463 retuits y likes. Una cifra solo comparable con las que alcanzaba cuando era presidente y recibía el apoyo de todo el aparataje estatal.

Durante la crisis por el coronavirus, informes de Inteligencia establecieron que se emprendieron 13 campañas simultáneas de desinformación replicadas por toda su maquinaria digital y seguidores.

Correa se volvió un tuitero obsesivo hace más de nueve años. Hoy él escribe personalmente sus mensajes, sube sus videos y fotografías.

Daniel Galarza, experto en redes y marketing digital, explica que un tuit del ex mandatario puede alcanzar un universo de 25 millones de personas. Esto gracias a la cadena que tendió desde cuando estuvo en el poder.

En el primer eslabón están los grupos barriales, llamados Comités de la Revolución Ciudadana, que se comunican a través de chat de WhatsApp y desde ahí articulan el apoyo digital. También están los grupos más grandes, con cientos de integrantes que desempeñan un rol determinado, como los Guerreros Digitales; trolls y bots que trabajan para impulsar a Correa.

En esa línea también entran los medios, llamados alternativos, que mantienen presencia en WhatsApp, Telegram, Twitter y Facebook. En otro nivel están los ex colaboradores del correísmo y finalmente medios internacionales como Página 12, RT o afines a la izquierda.

Correa tiene un perfil agresivo y provocador. Del 15 al 18 de junio pasados sus palabras más repetidas y replicadas por sus seguidores se relacionaron con revertir todas las acciones del gobierno de Lenin Moreno, especialmente las posibles concesiones de las empresas públicas, si su movimiento gana las elecciones el 2021. También amplificaron las duras críticas al secretario del gabinete, Juan Sebastián Roldán.

Según la herramienta Mentionlytics, el expresidente también vende en redes la esperanza de un cambio y pone como punto de partida las próximas elecciones. Las palabras más usadas fueron: ganamos, 2021, dedicación.

Mientras estuvo en la Presidencia, hasta mayo del 2017, también empleó su cuenta para acercarse a su militancia. Patentó el término atender para delegar el trabajo a sus subalternos y mostrar públicamente su preocupación por la gestión pública. El cumplimiento de esos compromisos estaba en manos de su asesor más cercano, César Montalvo, quien verificaba cómo respondieron las autoridades responsables. Era su brazo derecho con las estadísticas.

En el poder, Correa usó fondos públicos para crear cientos y quizás miles de cuentas falsas controladas por troll centers, algunos de los cuales eran operados desde entidades públicas, por funcionarios dedicados a esa tarea a tiempo completo.

Correa y el acoso en línea

En total, nunca se sabrá cuántos de estos avisperos digitales atacaron a los ecuatorianos para Correa o cuántos empleados trabajaron en ellos. “Pero lo que sí está claro es que Correa era su líder”, según la investigación ´Trolls hechos en casa: los mercenarios digitales de Ecuador´ https://restofworld.org/2020/ecuador-correa-twitter-trolls/, divulgada el 16 de junio pasado en el medio Rest of Word, una organización periodística internacional sin fines de lucro.

En el poder, Correa convirtió a las sabatinas en un circo para desprestigiar a medios, periodistas y críticos. Entonces se activaban sus ejércitos de trolls para acosar a sus detractores en redes.

Correa, de alguna forma, patentó el ataque selectivo y acoso en línea a nivel mundial, según el medio Resto del Mundo. Perfeccionó esta técnica de hostigamiento dentro de una estrategia, anclada a su maquinaria mediática oficial y los enlaces ciudadanos, un paredón de escarnio público. Durante las sabatinas, “los trolls convertían los pensamientos de Correa en trending topics en tiempo real”.

También tenían otras tareas. “Correa enviaba cinco tuits los lunes a las 8 a.m. y esa era la agenda política de la que iba a hablar esa semana”, dijo Roberto Chávez, periodista del sitio Wambra, entrevistado por Danielle Mackey. “Tenía ‘likes’ y retuits de inmediato, los mensajes se repetían: ‘Sí, mi presidente. Gracias por todo, mi presidente’”.

Cualquiera que criticara públicamente al entonces presidente se arriesgaba a convertirse en objetivo. Una vez ubicados los críticos, Correa exponía sus nombres y sus sitios de trabajo para que sus tropas digitales los acosen y amenacen. En varios casos pedía intervenir a los jueces, contra medios y periodistas, acusándolos de linchamiento mediático, cuya figura incluyó como delito en la Ley de Comunicación, que fue eliminada en este régimen.

Así, Correa sentó un precedente. Contratar trolls y actuar en consecuencia “se convirtió en parte de lo que implica ejercer el poder presidencial en Ecuador”, aunque su sucesor Lenin Moreno tiene muchos menos trolls, según el reportaje de Mackey.

“Sin embargo, empleados de los departamentos de comunicaciones ministeriales aún se quejan en grupos privados de WhatsApp porque se espera que tuiteen en apoyo de la administración. Pero, dado que el gobierno de Moreno está operando bajo un esquema de austeridad, uno se imagina que no puede permitirse un ejército de trolls del tamaño de su predecesor”.

El trolling fue un gran éxito para Correa y desde entonces se ha convertido en una estrategia para movilizarse en torno a cualquier causa política. “Después de Correa, la práctica de utilizar trolls se esparció y democratizó”, según Martha Roldós, citada en la publicación.

Lo cierto es que al contratar trolls y pagarles con dinero del gobierno, Correa cambió la forma en que se desarrollan los debates sobre creencias, políticas y candidatos en Ecuador.

Hoy mantiene intacta esa estrategia en redes sociales, pero sin el financiamiento estatal. 

Mashirafael tiene 42,8% de fake followers 

Hasta el 16 de junio, @Mashirafael tenía 3.693.984 de seguidores en Twitter, la cifra más alta de un político ecuatoriano. No obstante, según Spark Toro, una herramienta digital de Twitter para verificar la buena salud de los followers, el 42.8% es falso. Es decir, más de un millón y medio de cuentas.

De acuerdo con esta herramienta, las cuentas con un tamaño similar tienen una mediana de 41% de seguidores considerados falsos, con lo cual la de Correa supera la media de este ranking, que también incluye al presidente Lenin Moreno.

Más de un tercio de sus seguidores (33,3%)  interactúa con las cuentas virtuales de Rusia Today, la cadena estatal de noticias del Krelim, donde Correa mantiene su programa de entrevistas con personalidades políticas y académicas. Este año se cumple la cuarta temporada del espacio denominado “Conversando con Correa”.

Otro buen porcentaje (28,5%) de sus militantes sigue a la actual vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, en tercer lugar, separado solo por décimas, están quienes interactúan con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, llegando a un total de 28,1%.

El expresidente tiene un programa en la cadena rusa RT, a la que precisamente siguen en redes muchos de sus simpatizantes. Aquí en una entrevista con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
La mayoría de las cuentas que apoya al ex mandatario está en Estados Unidos. Luego en Ecuador, Reino Unido, Canadá, México, Venezuela y Cuba. En Nueva York tiene un 6,9%, Washington 6,5%, Nueva Jersey 4,8% y en cuarto lugar aparece Quito, con 4%.  Mientras que Guayaquil está en el noveno lugar.

¿Dónde están las cuentas que siguen a Correa?


En la estructura de seguidores de Correa hay cuentas que replican e interactúan constantemente. Spark Toro ubicó como las principales a Compromiso RC, que aglutina a militantes de su movimiento y a sus ex ministros Andrés Arauz, Guillaume Long y Fausto Herrera.

Según ha denunciado el Gobierno, en este grupo también se incluyen las redes sociales del ex vicepresidente Jorge Glas, del excanciller Ricardo Patiño y sus coidearios Gabriela Rivadeneira, Virgilio Hernández, entre otros.


Correa ha cambiado varias veces la portada de su cuenta


Además, difunden sus mensajes Ruta Kritica, Confirmado, Voces ECU, El Estado Net, La otra cara… Estos espacios son dirigidos por ex colaboradores de Correa y amplifican la difusión de sus mensajes con un retuit de la cuenta del ex Presidente. También generan sus propios contenidos, en su mayor parte para validar tesis del coreísmo o ataques a quienes consideran sus opositores. Voces ECU ha negado ser parte de ese pool.

En marzo pasado, cuando empezó la crisis, el Gobierno denunció la participación de operadores del coreísmo que elaboraban fake news, y actúan sobre la marcha, con hechos coyunturales de gran impacto. El rastreo de esas noticias los llevó hasta México y Venezuela, desde donde se publicaba parte de esos contenidos. En una semana detectaron la difusión de más de 340 noticias falsas para causar conmoción y un sentimiento de negativismo entre la población, el personal de salud y seguridad.

Facebook cierra su cuenta

Facebook es la red social con más impacto en Ecuador. Las últimas mediciones (2019) evidenciaron que existían 12 millones de usuarios, superando con un margen de ocho millones Twitter e Instagram.

En esta red, Correa tenía una cuenta que sumaba un millón y medio de seguidores. Pero, en abril del año pasado esa empresa cerró su cuenta. Lo hizo luego de las denuncias contra el presidente Lenin Moreno, en el caso llamado Inapapers.

Correa denunció una violación de sus derechos y abrió otra cuenta, que no duró ni 24 horas en ser suspendida por los administradores de la empresa.


Cuando Facebook cerró su cuenta, Correa abrió otra en una red rusa


Entonces, el ex presidente optó por tener una cuenta en la red rusa VK. Hasta el 17 de junio, sumaba 25.472 seguidores y la mantenía activa con los mismos mensajes que difunde en Twitter. La red no tiene impacto en Ecuador.

Por eso, la estrategia  de la plataforma el correísmo ha sido mantener cuentas genéricas en Facebook, que son masificadoras de contenido. Las principales son Revolución Ciudadana Activa, con 58.000 integrantes; Guerreros Digitales, con 56.000; Lealtad Correísta, con 24.400, y Rafael Correa Delgado, con 163.000.